De los 3.520 refugiados que en la mañana de este martes 27 de octubre han entrado en Croacia desde Serbia en busca de asilo en otro país Europeo, la historia de una mujer ha llamado poderosamente la atención de los medios locales.

Su nombre es Bibkhal, tiene 105 años y ha salido de Afganistán con 17 miembros de su familia.

"No sé cuántos países y fronteras he cruzado, pero han sido todos muy amables conmigo", ha afirmado Bibkhal a la cadena HRT.

"Decidimos ir a por todas. Tuvimos que huir porque no hay más vida para nosotros allí. Aspiramos a llegar a Suecia y seguir viviendo", afirma su hijo de 67 años a Nacional, que no quiere revelar de qué ciudad proceden.

Envuelta en una bufanda verde y una manta marrón, ha sido trasladada junto a su familia al centro de acogida temporal de Opatovac, donde permanecen unas 1.299 personas a la espera de continuar su camino por la conocida como "ruta de los balcanes" por los refugiados.

"Estoy ciega y apenas puedo caminar, pero gracias a todos de corazón", confiesa la anciana. "Hemos cruzado el mar, hemos llegado a Grecia sin que nuestro barco volcara", aunque lo peor han sido las montañas, donde "una piedra me golpeó la cabeza".

La policía croata ha comprobado su documentación y ha certificado sus 105 años, edad a la que ha cruzado continentes, desiertos y mares huyendo de la guerra y la pobreza.

Bibkhal se encuentra en una carpa climatizada dispuesta para mujeres, niños y ancianos, donde reciben el alimento y bebida necesarios.

En Opatovac, esta anciana afgana convive con bebés que han nacido en el camino, mujeres embarazadas o personas con discapacidad.

Las autoridades esperan a reunir el número necesario de personas para llenar un tren que saldrá de la estación de Tovarnik en dirección a Eslovenia.

Croacia ha recibido en los últimos 40 días más de 265.000 migrantes procedentes de Siria, Afganistán o Pakistán, cuyo único objetivo es llegar a países del centro y norte de Europa, con especial interés en Alemania y Suecia, donde se encuentra un nieto de Bibkhal.

Eslovenia, Croacia y Serbia han mejorado su coordinación en la gestión del paso de miles de refugiados por sus territorios, después de que en las últimas semanas la falta de colaboración causará atascos fronterizos que obligaron a los emigrantes a largas esperas al raso antes de poder seguir su viaje.

"Se trata de una gran aportación al fortalecimiento de la confianza y de la cooperación, así como a la mejora de la situación sobre el terreno", aseguró hoy Bostjan Stefic, máximo coordinador del Gobierno esloveno para temas de emigración, sobre la mejora de los contactos entre su país y Croacia.

Stefic explicó que los dos países han acordado una nueva forma de transporte de los refugiados, que ha permitido la llegada este martes a Eslovenia de un tren croata con 1.071 personas.

También ha mejorado el tránsito de refugiados entre Serbia y Croacia, donde también se habían formado cuellos de botella, ha mejorado desde que el pasado viernes se reunieran los ministros del Interior de ambos países.