«Llegar de Palestina a Madrid es más fácil que ir de Ramala a Gaza», relata Kamal. Ella sabe bien lo que es no tener libertad de movimiento: estuvo 6 meses encarcelada y más de 7 años detenida administrativamente (sin poder salir de casa de sol a sol).

 

Feminista declarada, Zahira Kamal quiere dar «libertad de elección a las mujeres palestinas» –sólo tiene empleo el 12% y su tasa de fecundidad es de 6,1 hijos por mujer–. Llegó al Ministerio de la Mujer con «ideas nuevas» y ahora su principal trabajo es «convencer al Gobierno y la sociedad de los pros de esos cambios».

 

«Estamos modificando leyes para lograr la igualdad de la mujer y aumentar su participación en la toma de decisiones», cuenta Kamal.  Por ello, «los sectores más conservadores atacan nuestro trabajo». Kamal sabe que «el fundamentalismo, avivado por la ocupación israelí, gana adeptos» en su pueblo, tradicionalmente laico, y que «la mujer es la primera en sufrir las consecuencias».
Ella tuvo suerte. Su padre, profesor, le inculcó «el deseo de aprender y que la religión es respeto», principios que transmitió a sus siete hermanos pequeños cuando, a su regreso de la Universidad de El Cairo (Egipto), se convirtió en la cabeza de familia.

 

 

Nació en Jerusalén, en 1946. Profesora, activista política, fundadora de organizaciones de mujeres..., participó en los Acuerdos de Madrid (1992).