La Muralla de Segovia, declarada Bien de Interés Cultural, se someterá a obras de emergencia en el tramo del barrio de San Millán, donde se han desprendido varias piedras procedentes de la roca de apoyo, con el consiguiente peligro para el estado actual del monumento, así como para la seguridad de las personas.

Las obras, que se alargarán durante tres meses y tienen un presupuesto de casi 128.000 euros, se centrarán primero en la roca sobre la que se sustenta la Muralla, en el entorno del cubo 16, situado en la calle San Millán, y seguirán por el lienzo, para lo que se instalará un andamio, según informa el Ayuntamiento a través de un comunicado.

En la parcela se ha localizado gran cantidad de piedras procedentes de la roca de apoyo —unos 575 metros cuadrados de macizo rocoso—, fruto de desprendimientos del paño de la Muralla. Además, en los aproximadamente 370 metros cuadrados de lienzo estudiados se observan abombamientos debido a la desaparición del mortero de rejuntado.

Durante décadas este lienzo ha recibido humedad por escorrentía del agua de lluvia y de las filtraciones constantes procedentes del jardín situado en la zona superior del intradós.

El proyecto incluye la reparación de las zonas donde se han perdido los mampuestos, mediante el picado de los revestimientos adheridos para su posterior relleno por medio de cal hidráulica, así como la recolocación de las piezas desprendidas y halladas en el solar. Se inyectará lechada de mortero de cal sobre las fábricas de sillería. Mientras, en el macizo rocoso se retirarán los bloques inestables y se inyectará una lechada de mortero de cal en las grietas de gran envergadura, al presentarse riesgo de caída.

De esta manera, se consolidará el lienzo 15 y 16 y parte del cubo 16, así como la roca que linda con la finca de la calle San Millán.