El portavoz del grupo parlamentario del PP de las Cortes de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, ha vaticinado este jueves que "vamos a tener que aguantar algún ajuste más" para "paliar" los efectos de la deuda de 200 millones de euros del tranvía de Zaragoza y que se computarán como déficit del Estado en 2015.

En declaraciones a los medios de comunicación, Bermúdez de Castro ha dicho que el Gobierno local tendrá que elaborar un nuevo Plan Económico-Financiero porque "las cosas se van a poner bastante más complicadas".

El portavoz popular se ha preguntado "si cambia algo" que esta deuda se impute en las cuentas del Estado y no del Ayuntamiento, ya que "al final somos todos los ciudadanos los que vamos a tener 200 millones más de deuda".

Ha recordado que, en 2010, cuando se modificaron las normas de contabilidad de las instituciones públicas de la UE, el PP "avisó" al Gobierno de Zaragoza de que los 200 millones se computarían como deuda "y no se nos hizo caso".

A juicio de Bermúdez de Castro, la situación del consejero autonómico de Hacienda y Administración Pública, Fernando Gimeno, consejero de Hacienda de la capital aragonesa en la legislatura pasada, "es muy complicada", puesto que con la advertencia de Eurostat "se pone de manifiesto que en ese momento no actuó como debía actuar y queda descalificado".

Gimeno "debería hacer una reflexión y ver si actuó de buena o mala manera, si actuó en conciencia y sabiendo lo que iba a suceder años después".

La impresión de Bermúdez de Castro es que el exconsejero municipal echó entonces "el balón hacia delante", tomando una "decisión premeditada, mal tomada" y "gravosa para el Ayuntamiento", por lo que "debería dar una explicación seria, contundente y plantearse su vida", aunque a preguntas de los medios de comunicación ha rehusado expresamente pedir su dimisión.