El volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ascendió a 1.802 hectómetros cúbicos en 2013 en Castilla y León lo que representa un descenso del 10,9 por ciento respecto al año anterior, por encima de la media nacional, donde cayó un 8,2 por ciento hasta alcanzar los 14.534 hectómetros cúbicos, según la encuesta sobre el uso del agua en el sector agrario publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Europa Press.

Se trata de la tercera comunidad autónoma que usó más aguda de riego en 2013 y un 12,4 por ciento del total nacional, tras Andalucía (25,9 por ciento) y Aragón (13,8 por ciento).

Por comunidades autónomas, la única en la cual se incrementó el volumen de agua de riego durante el año 2013 fue Andalucía, con un 2,9 por ciento más y las que más redujeron el uso de agua de riego fueron Cataluña (-22,3 por ciento), La Rioja (-19,6 por ciento) y Valencia (-11,2 por ciento).

Además, Castilla y León lideró en 2013 el uso de riego por aspersión, que acaparó el 58 por ciento del total de agua consumido, mientras que el riego por gravedad representó el 39 por ciento y el riego por goteo sólo el 3 por ciento del agua consumido.

A nivel nacional por técnica de riego, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante goteo (riego localizado) disminuyó un 0,1 por ciento, al tiempo que el riego por gravedad se redujo un 15,3 por ciento y el uso de agua de riego por aspersión bajó un 7,7 por ciento.

Por tipo de cultivo, los herbáceos (cereales, leguminosas, arroz, maíz y cultivos forrajeros) que representaron el 56,5 por ciento del volumen total del agua de riego, utilizaron un 10,2 por ciento menos de agua.

Los cultivos que mayor descenso experimentaron fueron las patatas y hortalizas, un 14,7 por ciento menos que el año anterior y un 8,4 por ciento del volumen de agua de riego utilizado en 2013.