«Si ya estaba condicionado por ser bajito, acabaron de joderme la vida», decía el viernes en una entrevista con este periódico. Pero, entre todas las vicisitudes, lo peor era la ceguera. «Se me formó una capa como de yeso en la córnea que me dolía a todas horas y no había calmante posible», dice. Javier, junto a un ciego de nacimiento de 33 años, cuya identidad se desconoce, son los primeros  protagonistas del  ‘milagro’ del oftalmólogo Jaime Etxebarria, de Cruces, y su equipo. Nunca antes en Españas se había implantado una córnea artificial. La dirección del hospital lo dio a conocer el pasado viernes. Y Javier comenzó a contar su historia.

Durante dos años, y después de pasar por tres intervenciones de trasplante de córnea, estaba desesperado. Sólo podía salvarle un milagro.  «Me llamó el doctor Etxebarria y me dijo que había una técnica en Estados Unidos con la que me podían implantar una prótesis». Y aceptó.

Ya en el quirófano vio cómo le cosían los puntos. «Fue increíble». Ahora, conduce, va al cine. Le ha cambiado la vida.

Una técnica pionera

La implantación de córnea artificial o queratoprótesis de Boston se utiliza en Estados Unidos desde hace dos años y está destinada a los casos de opacidad córnea. El Hospital de Cruces es el primer centro público del Estado en realizarla con éxito. Ya se han hecho cinco intervenciones, habiéndose recuperado la visión total en dos casos. En otros dos se llegó al 70% y en el otro, al 10%.