El año pasado más de 10.000 zaragozanos dejaron sus últimas voluntades por escrito. Pero no siempre el testamento es garantía de que todo vaya a salir bien.

El primer problema con el que se encuentran los herederos es tener que hacer frente al pago del impuesto de sucesiones. La ley permite al fallecido dejar la herencia al cónyuge que sobrevive  y que sea éste quien gestione el reparto de bienes. La misma norma dice que los descendientes tienen derecho a la mitad de los bienes. La controversia llega cuando los hijos deben pagar por una herencia que aún no han cobrado.

Las parejas que compran piso a medias y no están casadas ni son parejas de hecho también se pueden llevar sustos. Sin testamento, si uno de ellos muere, los derechos sobre la vivienda recaen sobre los padres del fallecido.

Para el decano del Colegio de Notarios de Aragón, Adolfo Calatayud, «la ley deberá fijar los derechos sucesorios en estas parejas».

Las rupturas sentimentales también provocan situaciones inesperadas. La ex pareja pierde sus derechos como heredera en cuanto se inician de manera formal los trámites de separación.

No todas las herencias llevan consigo un aumento de patrimonio. En ocasiones, el legado son deudas. Pero el heredero puede escoger si recibe la herencia o la rechaza.

Hacer el testamento sale por 30 €

Los especialistas recomiendan hacer testamento en cuanto se tenga en propiedad un piso, un coche, tierras... El coste no es elevado (30 euros) y permite evitar problemas. Los testamentos redactados a mano son más fáciles de impugnar, según los notarios, y si no hay documento oficial, la ley determina quién debe cobrar la herencia.  Para hacer un testamento hay que ser mayor de edad y estar en pleno uso de las facultades mentales. Y se puede cambiar todas las veces que se quiera.