Todos los menores de edad que midan menos de 1,35 metros deberán ir sentados obligatoriamente en los asientos traseros de los vehículos desde este jueves, cuando entra en vigor la reforma del artículo 117 del Reglamento General de Circulación.

Esta obligación se suma a la de que los menores deben ir adecuadamente sentados en sus sistemas de retención infantil adecuados a su talla y peso como la norma exige, informa la Dirección General de Tráfico (DGT).

Solamente en tres situaciones excepcionales los menores podrán ocupar el asiento delantero del vehículo, pero siempre utilizando el sistema de retención homologado a su talla y peso.

En concreto, cuando el vehículo no disponga de asientos traseros, que todos estén ya ocupados por otros menores de iguales características y cuando no sea posible instalar en los mismos todos los sistemas de retención infantil porque no quepan.

Con esta modificación se traspone la directiva de la Unión Europea relativa al uso obligatorio de cinturones de seguridad y dispositivos de retención para niños en los vehículos.

Obedece también a la necesidad de plasmar en el ordenamiento jurídico español las evidencias científicas de numerosos estudios que demuestran el beneficio de que los niños viajen en los asientos traseros de los vehículos para reforzar su protección.

La DGT destaca que el uso de los sistemas de retención infantil reduce en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones en caso de accidente.

Para la DGT son reglas de oro no llevar al niño en brazos ni utilizar el mismo cinturón de seguridad que el adulto para protegerle, asegurarse de que la silla está bien instalada y no se mueve y que la cabeza del niño no asome por encima del respaldo de su silla.

En el caso de que el menor tenga que viajar en el asiento delantero por alguna de las tres excepciones referidas, únicamente se pondrán utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás si el airbag ha sido desactivado.

La DGT recuerda que en los trayectos cortos se acumula el mayor número de conductas de riesgo.

Tráfico recomienda seguir utilizando el sistema de retención infantil homologado a peso y talla hasta que el menor alcance 1,50 metros de tal forma que con más altura deberá usar el cinturón de seguridad del vehículo.

Recuerda que es responsabilidad de los adultos que los menores viajen de manera segura y dar prioridad a la seguridad de estos. Además de poner en riesgo a los más pequeños, no viajar con una sillita adecuada equivale a una multa de 200 euros y la retirada automática de tres puntos del carné de conducir.

En 2014 dos de los catorce niños menores de 12 años fallecidos que viajaban en turismos o furgonetas no llevaban ningún dispositivo de seguridad en el momento del accidente ni nueve de los ochenta y dos heridos graves.