Su entrada en Ceuta la consiguió de igual forma que lo están logrando sus compatriotas de periplo clandestino, ocultándose en el doble fondo de un vehículo con el que cruzó la frontera del Tarajal que separa la ciudad autónoma de Marruecos sin ser visto por las fuerzas de seguridad.
Su entrada por la frontera supuso su pasaporte hacia una lucha por intentar regularizar su situación ya que espera que las autoridades le permitan asentarse en España para poder reunir dinero con el que quiere mantener a su familia.
Los controles que realizan las fuerzas de seguridad de poco valen para frenar lo que se ha convertido en un goteo constante de entradas tanto de subsaharianos como de asiáticos, que emplean siempre la ocultación en dobles fondos como vía de pase.
Sowny, natural de Paquistán y cabeza de una familia numerosa, cuenta a '20minutos.es ', que pagó 600 euros para poder entrar en Ceuta, aunque desconocía en qué ciudad iba a recalar. "No me dijeron nada, me metieron en el coche y aparecí aquí", comenta.
Muchos de los inmigrantes irregulares que entran en la ciudad autónoma -se calcula que entre 10 y 15 lo consiguen cada semana- siguen este modus operandi contra el que las fuerzas de seguridad poco pueden hacer, ya que un control exhaustivo obligaría a controlar la frontera al detalle provocando colapsos en la entrada de vehículos.
Unos colapsos que se asemejan al volumen de vehículos que soporta el paso del Tarajal, más de 6.000 al día. Quienes sí son detectados corren peor destino que Sowny y son retornados a Marruecos a la espera de volver a intentarlo otra vez. Alguna lo lograrán.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios