El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ha asegurado este viernes que, "en principio", el Gobierno regional no tiene previsto subir impuestos, "salvo que ocurriera algo extraordinario", pero ha advertido que "el punto de partida es complicado", que "estamos casi intervenidos" y que el presupuesto de 2016 "va a ser un presupuesto duro".

No obstante, ha asegurado que las cuentas del año próximo "no van a tener retoque ninguno e incluso sí ligeras mejorías, dentro de la austeridad del presupuesto", en educación, sanidad, ni en "las ayudas a quienes peor lo están pasando y no tienen un mínimo vital" -en referencia a la Renta Social Básica-.

Además, ha insistido en que el Gobierno "no va a consentir que ninguna familia vaya a la calle y, para ello, estamos haciendo un parque público de viviendas" y manteniendo reuniones con los bancos y con la SAREB para analizar las circunstancias de cada familia y que "no consintamos que se vayan a la calle" por no poder hacer frente a su hipoteca.

Revilla ha puntualizado que "los morosos, que los hay, tendrán que pagar", y ha subrayado que el Gobierno, en lugar de subir impuestos, "tiene pensado potenciar la recaudación para que no exista fraude fiscal".

Revilla ha hecho estas afirmaciones en el Foro Económico del Diario Montañés, donde ha comenzado su intervención pidiendo a los asistentes que "saquen los pañuelos durante un rato" para la parte "llorona", en la que ha detallado la situación de partida tras los cuatro años de gobierno del PP.

Al respecto, ha defendido que la coalición PRC-PSOE dejó en 2011 una "herencia positiva" tras ocho años en el Gobierno, pero ahora -ha ironizado- "estamos desheredados", con una deuda que ha pasado de 1.293 millones en 2011 a 2.426 en 2014, el 19,9% del PIB, "más que el presupuesto de un año". Según Revilla, las previsiones para 2015 hacen que la cifra final se aproxime a los 2.735 millones de euros.

A ello ha unido la obligación de presentar un plan de reajuste por incumplimiento del techo de déficit, para cubrir el "desfase" entre el 0,7% permitido y el 1,61%. Asimismo, Revilla ha criticado el límite de déficit del 0,3% del PIB autorizado para 2016, que supone que Cantabria solo podrá endeudarse en 40 millones de euros, con lo que "el punto de partida es complicado".

Valdecilla y ave

Por otro lado, Revilla ha reiterado las reivindicaciones sobre Valdecilla y el AVE ante el Gobierno de España, al que ha garantizado "lealtad", pero ha criticado que el presidente, Mariano Rajoy, no le reciba y le conteste su jefe de gabinete, y ha asegurado que no consentirá que la región se vea privada de "lo que tienen los demás".

En esta línea, ha insistido en que reclamará la financiación íntegra de las obras del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, que ha cuantificado en 195 millones de euros y no en los 100 que el actual Gobierno se ha comprometido a pagar.

Además, exigirá un ferrocarril "de altas prestaciones", de acuerdo con el proyecto elaborado por la Universidad de Cantabria y que el Estado puede asumir, con un coste inferior al AVE, "en aras de la lógica" y de "lo que se puede hacer" en las actuales condiciones económicas.

Revilla ha recalcado que la región no puede renunciar a esta infraestructura, que establece el trayecto Santander-Madrid en dos horas 59 minutos, con una inversión de 400 millones de euros, para garantizar su competitividad futura.

El presidente de Cantabria también quiere plantear a Rajoy la problemática del precio de la leche, un producto que en su opinión no puede ser utilizado como reclamo por los comercializadores, por lo que ha instado a tomar como referencia a Francia, "paladín" de la Unión Europea, donde se ha declarado estratégico al sector lácteo y se ha fijado un precio mínimo de 0,34 euros el litro.