El responsable del área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha asegurado que la auditoría interna que ha encargado el Gobierno local, y que ya está terminada, reflejará "una foto fija" de la situación financiera de la ciudad "que no es buena".

Así lo ha explicado este lunes, en declaraciones a los medios de comunicación tras las presentación de la X edición del Festival de Arte Urbano Asalto. Rivarés ha confirmado que este documento primero lo conocerán los grupos municipales y, después, se hará público por completo, "no vamos a trocearlo parcialmente".

Ha matizado que "algunos datos" de este documento ya se conocen, "como la urgencia inesperada para tener que recurrir al Fondo de Impulso Local" puesto en marcha por el Gobierno de España, para afrontar este año el pago de 38 sentencias firmes que ascienden a 45 millones de euros, así como la solicitud de una cantidad similar (otros 45 millones) para asumir las previsiones por este mismo concepto para 2016.

Por otra parte, Rivarés ha adelantado que hay algo que se ha hecho "muy mal durante muchos años" y que ha sido "infradotar" los costes reales de los servicios públicos básicos. Ha mencionado que esta práctica se ha llevado a cabo a pesar de que la Cámara de Cuentas y el interventor advertían cada año sobre ello.

"Al hacer esto se acumula inesperadamente una deuda, te enfrentas a posibles denuncias, como ha ocurrido, y a tener que recurrir a pagos cuando no existe liquidez para ellos", ha detallado Rivarés, para incidir en que el Gobierno local está abocado a tener que negociar "sí o sí" un plan de pagos con las contratas, dado que "los números no han sido reales".

19

Millones más de gastos

El responsable del área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza ha recordado que habrá que asumir 19 millones más de gastos en el presupuesto, a lo que habrá que sumar el gasto real de los servicios básicos.

Estos 19 millones salen de que hay que contar, como mínimo, con unos 8 millones de euros para pagar el aumento salarial de los empleados públicos del 1 por ciento, el porcentaje de la extra de 2012 "que el PP impidió pagar".

"Ese año el Ayuntamiento estaba dispuesto a pagar esa extra, tenía el dinero para hacerlo, y fue un recurso interpuesto por delegado del Gobierno en Aragón lo que lo impidió, el mismo que hoy exige con nuestro dinero pagar lo que él prohibió", ha relatado.

Otros 5 millones son de la deuda que ya hay que pagar este año a Zaragoza Alta Velocidad, otros 6 del Fondo de Contingencia, que es obligatorio incluir en el presupuesto de 2016 que será el 1 por ciento del presupuesto global, y que es la única condición que pone el Gobierno de España para conceder el Fondo de Impulso Local.

"Cuando se presente la imagen fija de la situación financiera esos datos aparecerán", ha señalado Rivarés, al tiempo que ha añadido que, en total, "sin mover ni un dedo ni un pelo de la ceja, son 19 millones más de gastos que habrá que asumir en el presupuesto, más el gasto real de los servicios públicos básicos".

Ordenanzas fiscales

Fernando Rivarés ha apuntado que el Gobierno local ha iniciado las reuniones con los grupos municipales para hablar sobre la propuesta de ordenanzas fiscales para 2016.

"Hemos tenido una ronda informal con los grupos municipales, el jueves y viernes pasado, excepto con el PP, el concejal Jorge Azcón no podía, aunque mantuvimos una conversación telefónica", ha precisado.

Los grupos recibirán por escrito una propuesta del equipo de Gobierno sobre las ordenanzas, a partir de las que se hablará y dialogará. En este punto, Rivarés ha reconocido que es un debate "bastante limitado" por las condiciones "económicas y financieras" que mostrará la auditoría y por las políticas estatales y "la maldición del IBI —Impuesto sobre Bienes Inmuebles—".

"La maldición del IBI es que después de tres años de congelación, si no hacemos nada, la disciplina Montoro lo que dice es que sube a todo el mundo un 27 por ciento, en algunos casos un 15-11 por ciento y en otros un 40 por ciento", ha apostillado.

La propuesta del Gobierno local es que eso no ocurra "nunca" y que haya "un IBI progresivo pensando en las rentas más bajas y en las casas menos ricas y compensando con subidas del IAE —Impuesto sobre Actividades Económicas— en las rentas más altas y en aquellas empresas que vienen facturando más de un millón anual de beneficio".

Estas empresas, ha continuado, en los últimos años se han beneficiado de "algunas bonificaciones" que, por ejemplo, han hecho que "algunas grandes firmas ubicadas en el centro de la ciudad" dejaran de pagar "entre 400 y 700.000 euros anuales por IBI que la ciudad deja de recaudar".

"No existe en España, y creo que es una causa pendiente en la democracia del país, una ley que asegure la financiación de los ayuntamientos", ha criticado.