El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha insistido este miércoles en que el Gobierno "no obliga a la Junta de Andalucía a preamortizar su deuda, ni le dice en qué debe gastar", de manera que "lo que ocurre es que la Junta, como el resto de comunidades autónomas, tendrá que cumplir con la regla de gasto y el objetivo de reducción del déficit del conjunto del Estado".

En declaraciones a los periodistas en Sevilla tras presentar el balance de Seguridad Vial Verano 2015, Sanz ha puesto de manifiesto que, dentro de los 1.700 millones de euros adicionales que llegarán a la comunidad en 2016 en concepto de entregas a cuenta a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la Junta "puede priorizar el gasto en aquellas políticas para mejorar los servicios públicos prioritarios, sanidad, empleo...".

"Por cierto, la Junta pide que se pueda gastar en empleo", pero "el problema de la Junta no es si tiene más recursos de empleo, sino que no gasta el dinero que recibe de empleo", ya que, según ha añadido el delegado del Gobierno en Andalucía, "ha tenido que devolver en dos años más de 240 millones de euros" que fueron transferidos a la región para ser destinados a políticas activas de empleo.

De este modo, la Junta "puede disponer de esos recursos dentro de los objetivos de regla de gasto y reducción del déficit, y los debe gastar en aquellos objetivos prioritarios que considere", punto en el que ha aseverado que, en este campo, "tampoco cabe la confrontación". "La Junta no debe buscar culpables", pues "a lo mejor estamos ante un problema de que no le salen las cuentas, pero esa es una cuestión de gestión de la Junta", ha dicho.