Una mujer de 62 años y una niña de 10 años, que según los vecinos son abuela y nieta, han fallecido este viernes apuñaladas en su domicilio de Valencia, en un doble homicidio. Por la noche, fuentes policiales informaron de que se ha producido una detención en la ciudad de Castellón en relación a los hechos. Según los primeros datos, se trata de la hija de la mujer y pariente de la niña, que al parecer sufre problemas mentales.
El juzgado de instrucción número 16 de Valencia, en funciones de guardia, ha abierto la causa por este doble homicidio y ha declarado secreto de sumario, según han indicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
La llamada de aviso del suceso se ha recibido a las 14.36 horas, según han indicado fuentes del Centro de Emergencias de la Generalitat, que han precisado que las víctimas, una mujer y una niña de unos diez años, presentaban heridas por arma blanca.
Al parecer, el abuelo ha entrado a un bazar chino situado frente al edificio de las víctimas, en la calle Tomás de Villarroya, para pedir auxilio y que llamaran a la Policía, porque en su vivienda había sangre y dos personas muertas.
Según han explicado los vecinos a los periodistas, en la vivienda residían dos niñas —una de unos 5 ó 6 años, y otra de unos nueve o diez—, la madre de estas, que es muy joven, y los dos abuelos, todos ellos de nacionalidad china.
El responsable de un bar situado frente a la vivienda, Alejandro Liñana, ha señalado que ha visto salir del edificio al abuelo y le ha llamado la atención, porque, aunque es un hombre tranquilo, iba corriendo y ha entrado en el comercio situado junto a su bar, un bazar regentado por personas de nacionalidad china.
Aunque algunos vecinos han comentado en un primer momento que el abuelo llevaba las manos ensangrentadas, otros han afirmado que no era así. Según han indicado fuentes de la Policía Nacional, hasta el momento no se ha establecido el vínculo entre las dos víctimas ni cómo han fallecido, aunque han añadido que en el domicilio había "muchísima sangre".
El levantamiento de los cadáveres se ha producido a las 16.30 y a las 16.45 horas, en presencia de varios agentes policiales. Algunos vecinos han comentado que la familia regentaba un bazar chino en el barrio de San Marcelino.
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