El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado este martes que el equipo de Gobierno, formado por el PSOE y Valladolid Toma la Palabra, estudia presentar una moción en el Pleno municipal que se celebrará el próximo 1 de septiembre, en la que se condenaría la actitud del edil de Ciudadanos Jesús Presencio, quien dio positivo por alcoholemia al volante.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Puente ha explicado que no ha hablado con el edil vallisoletano desde que el hace ocho días se conoció que había dado positivo en la noche del 16 de agosto cuando conducía su vehículo en las cercanías de su domicilio, procedente de la localidad de Medina de Rioseco y que el Ayuntamiento aún no tiene notificación alguna de la renuncia de Presencio al cargo de portavoz de su Grupo Municipal, anunciada por el partido a través de un comunicado de prensa.

Según el primer edil, se estudia el planteamiento de una moción en la que se podría censurar o reprobar al concejal y que, ha defendido, "se habría preparado igual" en el caso de verse implicado un edil de cualquier otro grupo político.

Puente ha recalcado que, después de conocerse los datos del análisis de alcohol en sangre realizado a petición del propio Presencio, resulta "evidente" que el concejal se puso al volante en estado de embriaguez. "Cuando uno se emborracha en casa, es privado, pero cuando se emborracha y coge el coche, pasa a ser público", ha reflexionado el regidor.

También ha querido recordar que ni el Ayuntamiento ni el Área de Alcaldía tienen noticia oficial de la renuncia al cargo de portavoz que anunció Ciudadanos la pasada semana.

Del mismo modo, ha recordado que Jesús Presencio anunció durante su primera intervención como portavoz en el Pleno de constitución de la Corporación municipal que renunciaría al sueldo que le corresponde como portavoz, pero que posteriormente los servicios jurídicos le informaron de que esa retribución era compatible con la que percibe como prejubilado de una entidad bancaria, por lo que considera que no ha llegado a renunciar a los 57.746 euros brutos anuales que recibiría como portavoz.