El velero suizo SUI-100 , que traspasó la línea de llegada 19 segundos por delante del NZL-92, fraguó su victoria en el inicio de la primera empopada, cuando los neozelandeses perdieron la ventaja que tenían prácticamente desde el inicio de la regata al perder unos minutos en arreglar los problemas que les surgieron con su spinnaker.

Inicio igualado

Con vientos que oscilaban entre los 12 y los 15 nudos en el campo de regatas y que aumentó hasta los 18 en algún momento puntual y el mar algo picado, se inició la quinta jornada de la Copa del América, que puso fin al empate a dos triunfos.

La pre-salida vivió una situación espectacular cuando ambas embarcaciones navegaron entre los barcos de espectadores. Los 'kiwis' pronto se pusieron al frente.

Sin embargo, en apenas cuatro minutos, el SUI-100 le alcanzó y se puso por primera vez por delante y comenzó una alternancia en el liderato con ventajas que no superaban los diez metros aunque el barco 'kiwi' se estableció en la cabeza.

Pasados ambos del layline derecho (límite campo regatas), Barker viró y su maniobra encontró respuesta en el barco suizo que dirige Ed Baird, y ambos encaminaron sus naves a la baliza por el exterior del campo aunque con ventaja de veinte metros para el New Zealand.

Esa ligera renta permitió al barco neozelandés montar 12 segundos por delante la baliza de barlovento y la lentitud en la maniobra de izada del spinnaker (vela en forma de globo) de los suizos, les hizo además aumentar su ventaja hasta unos cincuenta metros en el inicio del tramo de empopada (a favor del viento).

Los 'kiwis', en apuros

Sin embargo, con casi sesenta metros de ventaja para el NZL-92 se produjo la situación que dio un vuelco a la regata. El Emirates se preparaba para hacer un 'peeling' (cambio de vela) porque habían detectado un agujero en el spi pero cuando se disponían a hacerlo, la vela reventó.

Cuando trataban de izar el segundo spi, la vela se soltó y les obligó a sacar una tercera, lo que aprovechó Alinghi para pasarles. Mientras la tripulación del NZL-92 trataba de solucionar su problema, los suizos ya se habían puesto más de 150 metros por delante.

Los 'kiwis' deslumbraron al resolver un momento dramático en apenas cinco minutos y, aunque en condiciones de vientos fuertes como hoy, las opciones tácticas del de detrás se reducen, New Zealand no se rindió.

Tras montar la puerta de sotavento 26 segundos por debajo, el NZL-92, que mostraba algo más de punta de velocidad, recortó su desventaja hasta los setenta metros en los primeros instantes de la segunda ceñida y tras varias viradas de ambos barcos.

Sin embargo, en el resto del tramo, los suizos, que desconfiaban de su rival y optaron por marcarle, ampliaron poco a poco su ventaja hasta el centenar de metros, lo que permitió al SUI-100 montar la tercera baliza 24 segundos antes que el NZL-92.

Se enfilaba el último tramo con el Alinghi 120 metros por delante y el New Zealand, en un demostración de coraje y buen navegar, buscó las fórmulas que le mantuvieran en la regata y de hecho llegó a recortar las diferencias hasta los sesenta metros aunque no tuvo tiempo suficiente y vio cómo su rival cruzaba la meta 19 segundos antes.