La policía francesa halló el jueves en el sureste del país un coche robado en cuyo interior había más de un kilo de explosivos y dos bombonas de gas, indicaron a Efe fuentes próximas a la investigación, que apuntaron al terrorismo nacionalista corso.

Aparcado cerca de una guardería

El vehículo, un Peugeot 206 equipado con falsas matrículas, estaba aparcado en las proximidades de una guardería infantil en un zona residencial de la localidad de Luynes, cerca de Aix-en-Provence.

Tras la retirada del vehículo, el tráfico, que había sido cortado en la zona, se ha restablecido.

La Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la policía judicial está a cargo de las investigaciones.

Las dos bombonas de gas encontradas en el maletero -una llena y otra a medias- estaban unidas con adhesivo, pero no había detonador. En la guantera del coche había 1,2 kilos del explosivo nitram, indicaron las fuentes.

En un comunicado, en el que recordó que hubo que evacuar la guardería infantil y a una veintena de vecinos, la ministra del Interior, Michele Alliot-Marie, pidió que se haga "todo para dilucidar" el asunto e "identificar a los autores.

Condenó "con firmeza la irresponsabilidad y cobardía de individuos capaces de tales acciones", a la vez que rindió tributo a la labor de la policía y los artificieros que permitieron "neutralizar" el vehículo.

En Aix-en-Provence, en enero de 2006, un independentista corso murió al estallar la bomba que iba a colocar en un edificio de la administración fiscal.

La autoría del atentado fue reivindicado entonces por uno de los dos principales grupos terroristas corsos, el Frente de Liberación Nacional Corsa (FLNC) llamado "del 22 de octubre".