Sabe bien que los 60 integrantes del rodaje se la tienen jurada. Además de rodar en el metro, Tinieblas les ha arrastrado entre las jeringuillas opiáceas de la estación abandonada de La Naja o a un mugriento túnel a las afueras de la capital. «Ahí nos vimos poniendo tablas para no pincharnos con las jeringas», ilustraba Tinieblas.

«Muy macarra, muy punky y muy rápida». Así es ASD, adelanta el director. Va sobre cuatro graffiteros que se meten en líos. De ahí que Tinieblas apareciera ayer en la estación de Basarrate montado en un metro atacado por los sprays. Es parte del atrezo de Alma sin dueño, que se compone de siniestras pintadas, humos y rincones angostos por donde correrán los cuatro guapos protagonistas.

Francia Raisa es la actriz protagonista. La preciosa jovenzuela dice en broma que se le hizo duro rodar en lugares tan siniestros. «Es una experiencia para no olvidar», asegura sonriente.

Ella y sus compañeros de reparto estaban «muy contentos de estar en España». Son americanos. «Mira que les he dicho veces que esto no es España, que es Euskadi, pero nada, no me hacen caso», se excusaba Tinieblas González ante los medios.

«Tenemos poco dinero, pero está quedando espectacular. ASD tiene un look hipercuidado», afirma Tinieblas.

Un plató en las profundidades

Tinieblas González iba a rodar ASD en Vitoria, pero acabó a la gresca con el Ayuntamiento. «El alcalde me prometió 60.000 euros y la Diputación 30.000. Al final no me dieron un duro», protesta. Despechado, acudió a Bilbao. Ayer, agradeció la profesionalidad de la Bilbao Film Comission (institución que impulsa los rodajes en la capital) y se mostró encantado con su subusuelo. «Hay un gran plató aquí en las profundidades».