La buena noticia es que en algunos países el castigo no se aplica y en otros el lesbianismo no está penado. Aunque este último aspecto tiene doble lectura, ya que en la mente de los legisladores ni siquiera entra la posibilidad de que una mujer ame a otra. En Afganistán, por ejemplo, no se practica la pena de muerte contra los homosexuales desde la caída del régimen talibán.

Una Europa homófoba

Algunos países europeos también mantienen actitudes homófobas. El ministro de Educación de Polonia, Roman Giertych, ha hecho campaña para prohibir que se dé información sobre homosexualidad en las escuelas, argumentando que se debe frenar «la propagación de la amenaza».

También hay problemas en Rusia, donde el alcalde de Moscú intentó prohibir la marcha del Orgullo Gay del pasado 26 de mayo, por ser una actividad «satánica». En Israel, este año los representantes de las tres religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo y musulmanes) se unieron para impedir que la manifestación recorriera el centro de Jerusalén. Mientras los homosexuales desfilaban, los ortodoxos lanzaron piedras y rezaron para «evitar la ira divina» en otro extremo de la ciudad.

Sin bandera gay en Salamanca

El alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote Sastre (PP), obligó ayer a retirar la bandera multicolor, símbolo del Día del Orgullo Gay, del balcón del Grupo Municipal Socialista, ubicado en la segunda planta del Ayuntamiento. Al mediodía la bandera fue requisada por la Policía  Local con el argumento de que la Plaza Mayor de la ciudad, donde se encuentra el  consistorio, «es un monumento histórico y cualquier elemento que se  instale en los balcones debe ser autorizado por Patrimonio».

Manifestaciones con polémica

Jerusalén: El 21 de junio celebró su marcha del Orgullo en un área restringida de la ciudad. Participaron más de 3.000 personas vigiladas por 7.000 agentes y el recelo de la comunidad ultraortodoxa, que no pudo sabotearla.

Riga: La marcha gay volvió a celebrarse en la capital de Letonia tras la prohibición del año pasado. 500 personas y varios eurodiputados apoyaron la reivindicación.

Moscú: Ortodoxos purificaron las aguas del río Moskova tras haber sido surcadas por un barco que en el que 200 jóvenes celebraban la fiesta del orgullo gay.