El BNG ha presentado una solicitud en el Congreso de los Diputados en la que pide al Gobierno central que siga el ejemplo de sus homólogos franceses y fije el precio del litro de leche en 34 céntimos.

La diputada nacionalista en el Parlamento español Olaia Fernández Davila ha presentado una pregunta en la que exige una respuesta por escrito del Ejecutivo que dirige Mariano Rajoy sobre la posibilidad de implantar el modelo acordado por el Gobierno francés, que la pasada semana elevaba el precio mínimo de recogida del litro de leche en cuatro céntimos más de lo que están percibiendo los productores actualmente, una medida que entrará en vigor a partir de final de año.

El Gobierno español ha remitido una consulta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la Comisión Europea para saber si la medida es aplicable en España.

Sin embargo, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, indicó la pasada semana que el Ministerio cree que fijar un precio mínimo en España "no es posible", en unas declaraciones a los medios tras mantener una reunión con responsables del sector en Galicia y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana.

En este sentido, Davila ha acusado al Ministerio de Agricultura de actuar "con parsimonia" y ha exigido que se tomen "medidas urgentes" para atajar una situación en la que las explotaciones "están en una carrera contra reloj en la que no pueden perder más tiempo".

Subida de 6 CÉNTIMOS

"El sector lácteo gallego está percibiendo entre 0,22 y 0,28 céntimos por litro de leche, muy por debajo de la media que perciben los ganaderos franceses, 0,30 céntimos", indica en su texto la parlamentaria, quien añade que "solo unos precios que superen el umbral de la rentabilidad pueden salvar a muchas explotaciones".

De este modo, el BNG pide que se eleve en 6 céntimos el precio del litro de leche en recogida hasta situarlo al mismo nivel que en Francia, un modelo al que califica de "confluencia de voluntad política, compromiso de la industria y de la distribución" para "superar una situación crítica".

"Aunque la Administración francesa tenga muy clara la defensa de su sector agro ganadero, a su homólogo español parece que le cuesta emprender un camino activo en este sentido", ha censurado Davila.