El impuesto de matriculación de vehículos a partir de 2008 se fijará de acuerdo con las emisiones de dióxido de carbono de cada automóvil, y los coches más «limpios» estarán exentos del mismo. Todos los vehículos serán «etiquetados» según su eficiencia energética, de acuerdo con indicadores como el consumo de combustible y las emisiones de CO2. Así ha quedado reflejado en la Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera tras la  incorporación ayer de una enmienda pactada por el grupo socialista con IU-ICV y ERC. El tipo más alto que se impoga a los vehículos más contaminantes se aplicará también a los quads (motos de cuatro ruedas) y a  las motos acuáticas. La mala calidad del aire causa unas 16.000 muertes al año, según el Gobierno.