La organización criminal dedicada al tráfico de droga que los Mossos d'Esquadra desarticularon el 28 de julio en el barrio Font de la Pólvora de Girona controlaba al menos ocho puntos de venta de sustancias en la zona.

Según ha informado este jueves en un comunicado la policía catalana, varias familias de etnia gitana controlaban la venta al detalle de droga, principalmente cocaína y heroína, y la investigación —iniciada en diciembre de 2014— se saldó con 28 detenidos, de los que cinco han ingresado en prisión provisional.

El principal punto de venta estaba regentado por un matrimonio con numerosos antecedentes por hechos similares, y la mujer había sido imputada por homicidio imprudente por la muerte de un drogodepeendiente por sobredosis de una sustancia que le había vendido.

El clan que suministraba la droga a este y otros puntos del barrio estaba formado por una mujer, sus dos hijos y sus respectivas parejas: uno de los hijos obtenía la cocaína de traficantes de Girona y Salt y el otro se abastecía de heroína en el barrio de Sant Cosme de El Prat de Llobregat.

La organización gestionaba tres plantaciones de marihuana en el interior de casas de la urbanización Vallcanera Parc de Sils (Girona) y utilizaba a los menores de edad de la familia para que, en la ausencia de adultos, manipularan, dosificaran y vendieran la droga.

La investigación permitió detectar otros pequeños traficantes que operaban en Girona, Maçanet de la Selva, Cassà de la Selva, Quart, Sils, Llagostera (Girona) y El Prat de Llobregat (Barcelona), y en total se realizaron 21 entradas y registros.

Decomisaron 290 gramos de cocaína valorados en más de 21.700 euros, 700 gramos de heroína valorados en 65.500, seis kilos de sustancia de corte y herramientas para manipular la droga.

También dos armas de fuego cortas, un puño americano, una defensa eléctrica, dos escopetas de balines, una gran cantidad de armas blancas, 75.000 euros y varias joyas.