Hace dos años, el Ayuntamiento de Alicante colocó cámaras de seguridad en varios parques de la ciudad. A día de hoy, estos dispositivos siguen sin funcionar (ni estrenados) o están obsoletos.

En los parques Tossal, El Palmeral, La Ereta o Santa Bárbara, el vandalismo se ha cebado ya con estos mecanismos de control, y  muchas de estas cámaras permanecen destrozadas sin funcionar.

Según fuentes municipales, los sistemas de vigilancia no están operativos porque la sala que debería controlar los parques no tienen personal suficiente, y «unas imágenes sin nadie que las controle no tienen ningún valor».

Más impunidad

Algunos jóvenes que acostumbran a pasar la tarde en el parque del Tossal aseguran que es mucho mejor que no funcionen, pues así pueden hacer lo que les «de la gana» allí sin temor a represalias. Además, las cámaras están situadas a gran altura, de modo que no se sabe si podrían identificar a las personas de la superficie.  

Algunos vecinos, habituales paseantes del arbolado de Lo Morant, aseguran que las cámaras no han funcionado jamás y que los responsables de las mismas «nunca dirán nada» sobre este asunto. Y protestaron a 20 minutos sobre la falta de seguridad en este mismo parque.

El Ayuntamiento de Alicante les ha prometido instalar un teléfono de emergencia, pero todavía no lo han colocado.La vigilancia es escasa, pues solo un policía local patrulla por las mañanas. Si hay algún problema tiene que solucionarlo sin ningún tipo de ayuda. Por las tardes ni siquiera hay guardias.

En diciembre del año pasado, el Ayuntamiento anunció que todas las zonas verdes de la ciudad se controlarían mediante un circuito cerrado de televisión, para luchar contra el vandalismo. Esta medida fue muy polémica, pues algunos partidos políticos alertaron de sus repercusiones sobre el derecho a la intimidad de los ciudadanos y cuestionaron que las imágenes las viera el personal de seguridad privada, y no la Policía.

... qué funciona mal en Alicante y lo comprobaremos

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