Las rayas, uno de los estampados más antiguos, inmortalizado por Chanel, clásico y asociado al sector masculino en sus camisas, se acerca más que nunca al look Bitelchús.

Esas rayas gruesas en blanco y negro que el personaje encarnado por Michael Keaton inmortalizó en la película Bitelchús están en la calle y con poco temor. ¿Se acabó el pánico de tantoas a que las rayas horizontales y enormes añadan volumen o es que realmente era un mito?

Hay opiniones de todo tipo, aunque la mayoritaria sea que suma kilos cuando son horizontales, si bien es cierto que en cuestión, por ejemplo, de pantalones estrechos con rayas verticales el efecto puede ser peor que el de sus líneas contrarias. "Un pantalón pitillo de rayas verticales marca todo, hay que ser muy delgado, porque la raya pierde su rectitud y desvirtúa la figura", señala Maribel Lobato.

Pese a su éxito y mala reputación las rayas horizontales no nos hacen parecer más anchos", dice la diseñadora Ana Iriberri y lo argumenta: "En 2008 el doctor Peter Thompson de la Universidad de Nueva York llevó a cabo un estudio que no sólo desmiente que las rayas horizontales engordan sino que afirma que adelgazan mientras que las rayas verticales engordan".

"Este estampado, que se ha dejado ver pero que en los últimos veranos, ha tomado protagonismo, este año 2015, tanto en la temporada de invierno como en verano, y ya sean rayas verticales o horizontales, han sido uno de los tops de las tendencias", corrobora Lobato, que insiste en que no hay por qué dejar de llevarlas aunque no se sea el palo de una escoba y ella sea de las que no creen que adelgacen: "No tenemos que renunciar a las rayas, sea cual sea la forma de nuestro cuerpo, pero lo que sí hay es consejos de estilo a la hora de llevarlas, ya que según el tipo de raya, el efecto visual que da puede ser el de ensanchar nuestro cuerpo".

Pocas famosas se resisten a lucirlas y las vemos de todas las maneras imaginables: más clásicas en pantalones y verticales; o más atrevidas mezcladas entre ellas, un tipo de raya en la parte superior y otro en la parte inferior (un ejemplo: Olivia Palermo, que sabe muy bien cómo combinarlas). No faltan atrevidas faldas tubo con considerables rayas horizontales que parecen dar la razón al estudio del doctor Thompson.

Lobato, que opina que las rayas horizontales engordan, da su consejo: "Las rayas gruesas y con separación entre ellas dan el efecto de ensanchar, así que en este caso, si eres delgada, puedes optar por llevarlas en prendas de abajo o arriba según el interés que tengas en darle protagonismo a esa parte del cuerpo". Se trata, lo recuerdan siempre los expertos, de lograr armonía, dar mayor volumen a la parte del cuerpo que menos la tenga de modo que se logre un efecto de proporción. Y para este fin las rayas horizontales pueden ser grandes aliadas.

"En el caso de ser una mujer algo más ancha, o por ejemplo por caderas anchas, es mejor optar por rayas muy finas y con poca separación entre ellas, ya que darán menos volumen. La raya fina pero vertical en cambio dará el efecto de alargar tu cuerpo, y es el que mejor sienta bien a las bajitas", prosigue esta experta.

Iriberri, en el otro extremo, tiene claro que es fácil llevarlas y que para la gente ancha son más que aptas: "Yo recomiendo que la gente con más talla a la que le apetezca unirse a esta tendencia la utilice con escote, preferiblemente de corte en  V si hablamos de vestidos o prendas superiores".

Para combinar, la diseñadora lo pone tan fácil que dan ganas de llenar el armario de rayas. "La manera más chic de esta temporada es combinar una camiseta de rayas anchas, con unos boyfriend jeans remangados y desgastados, zapatos de punta con tacón y un gran collar. Es que es una tendencia fácil de llevar por su simplicidad y todas sus combinaciones posibles".

Lobato apunta al estilo navy (más clásico y mucho menos arriesgado): "En verano todo las rayas en prendas navy nos pueden dar mucho juego, camisetas de rayas para combinar con vaqueros y shorts, vestidos largos, tanto para el día como para los días playeros. Una falda de rayas con algo de vuelo puede darnos mucho juego a la hora de looks algo más formales o más de vestir, o para salir incluso. Todo depende de la prenda que elijamos para la parte de arriba: por ejemplo con una camisa blanca lograremos un look más serio de trabajo o una comida formal, o en el caso de un top crop para salir una noche. Tambíen podemos optar por una camisa, blanca o celeste con rayas finas, un básico perfecto para llevar ya sea con falda, pantalón o vaquero".

Donde no hay discusión es en la huida del abuso: no queremos convertirnos en la mujer de rayas. Ni caer en el exceso tan alejado de la elegancia: si llevamos un vestido de rayas será mejor no llevar complementos o en caso de hacerlo, que sean muy discretos.

En caso de elegir el riesgo de combinar dos piezas de rayas, tanto arriba como abajo, hay que saber cómo hacerlo y estar seguros con el look, de lo contrario es mejor evitarlo.

La combinación que ni para las más arriesgadas es válida si de estética se trata es optar por rayas iguales en ambas prendas ya que pareceremos presas. "Sí podemos arriesgarnos", apunta Maribel, "a llevar verticales y horizontales: por ejemplo una falda de rayas verticales dará el efecto de alargar nuestra figura, y podemos combinarlo con un top de rayas horizontales finas".