El Gobierno andaluz ha aprobado este martes una modificación de los estatutos de la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía, con el fin de reforzar sus funciones de regulación económica y control de la unidad de mercado.

De acuerdo con los cambios introducidos, la entidad ejercerá como punto de contacto ante posibles reclamaciones de los operadores económicos; prestará asesoramiento a las corporaciones locales en la elaboración de sus normativas; representará a la comunidad autónoma ante las administraciones públicas en estas materias, y cooperará con las organizaciones más representativas de los agentes económicos y sociales para mejorar la regulación y eliminar las trabas a empresas, según ha informado la Junta.

De la misma manera, la Agencia también deberá informar en el plazo de un mes, con carácter preceptivo, las normas con rango de ley y reglamentos de la Junta que afecten a la competencia efectiva en los mercados o en las actividades económicas.

Asimismo, las dos vocalías del Consejo de Defensa de la Competencia de Andalucía dejarán de tener la consideración de altos cargos con exclusividad y dedicación absoluta. Así, no recibirán retribuciones en el desempeño de sus funciones, salvo dietas y gastos de desplazamiento.

Agencia de defensa de la competencia

La Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía, creada en 2007, es el órgano encargado de garantizar que el funcionamiento de los mercados no vaya en contra de los intereses generales de la comunidad autónoma y, en su caso, de subsanar las deficiencias en relación con el equilibrio del sistema de precios.

Además de las nuevas funciones ahora atribuidas, destaca su labor de persecución de prácticas anticompetitivas derivadas de abusos de posición dominante, establecimiento de barreras de entrada y acuerdos entre sociedades para fijar precios y cuotas de producción o mercado.