Un vestido de fiesta para ellas no suele bajar de los 100 euros; si es de marca, no se encuentra por menos de 200 ó 300. Lo mismo sucede con los trajes masculinos: la mayoría ronda los 250-400 euros. Y la factura no ha hecho más que engordar.
El calzado ‘se llevará’ un mínimo de 50 euros por persona. Un bolso de fiesta supondrá pagar otros 30 euros.
Lo más barato, pintarse
El siguiente apartado del presupuesto se lo lleva el cabello y el maquillaje. El corte de pelo del invitado está en torno a los diez euros, «eso si acudes a un establecimiento sencillito», apuntan en las peluquerías. La invitada, por su parte, se dejará unos 30 euros, y si lo que busca es un maquillaje profesional, le puede salir por otro tanto.
En todo este proceso prenupcial, una pareja de invitados se habrán gastado fácilmente unos 700 euros. Y todavía hay que añadir el regalo de los novios.
En este caso, la aportación económica no debe bajar de los 150 euros por persona, puesto que en la gran mayoría de los salones y pazos especializados, el plato nunca baja de este precio. Pasados los 1.000 euros, la asistencia a dicha ceremonia se ha llevado más de la mitad de los ingresos de un hogar medio coruñés: 1.800 euros al mes.
A 1.000 enlaces por año
En la ciudad de A Coruña se celebran unas 1.000 bodas al año. Bien por lo civil, bien por la Iglesia, a la hora de hacer números, lo importante es si el enlace va acompañado de comida o cena. Y es que, de toda la parafernalia nupcial, en esta ciudad lo más caro es el banquete. En A Coruña el cubierto está al nivel de, por ejemplo, Cataluña, donde oscila entre los 90 a los 170 euros. Aquí ronda los 120 euros. A una media de 150 invitados por festín, sólo la comida ya se lleva 18.000 euros.
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