Enrique Iglesias se ha personado este viernes en los juzgados de Florida tras protagonizar en mayo un incidente de seguridad vial que podría haberle mandado a prisión.

La Policía de Florida, en concreto, detuvo al hijo de Julio Iglesias hace dos meses cuando circulaba por una vía rápida que estaba cerrada al tráfico y con el carné de conducir caducado.

Los agentes denunciaron, además, que el cantante se cambió de asiento con su acompañante en un intento desesperado por ocultar que era él quien conducía el vehículo. Tras este altercado, Enrique Iglesias se enfrentaba a un delito menor de obstrucción y por conducir con una permiso vencido.

Según publica este viernes El Mundo, sin embargo, la fiscalía ha determinado que el incidente "no alcanza el nivel de obstrucción de la justicia que justifique que el estado le imponga cargos criminales", por lo que el juez ha determinado que deberá pagar una multa de 169 dólares (cerca de 150 euros).

Enrique Iglesias se enfrentaba a 60 días de cárcel o 500 dólares de multa (unos 449 euros).