El hasta ahora consejero de Hacienda en el Gobierno de María Dolores de Cospedal, Arturo Romaní, ha pedido al nuevo Ejecutivo de Emiliano García-Page que sean los técnicos de esta Consejería los que realicen la autoría de las cuentas que el nuevo presidente va a hacer y que "den publicidad" a esos resultados de ese análisis.

Romaní ha realizados estas manifestaciones, en declaraciones a los medios, antes de entregar toda la documentación sobre las cuentas de la región en una notaría de Toledo, después de que este jueves enviase a los medios un comunicado en el que criticaba la actitud del nuevo consejero que le sucede en el cargo, Juan Alfonso Ruiz Molina.

El también vocal de Economía y Hacienda del PP de Castilla-La Mancha, que ha vuelto a repetir que si él llegase al Gobierno también auditaría las cuentas de los anteriores gestores, ha pedido al nuevo Ejecutivo socialista que revise toda la documentación que este viernes ha entregado al notario.

"Soy un ciudadano normal y corriente, yo ya no soy nada y me he tenido que venir a esta notaria a entregar la documentación", se ha lamentado Romaní, que preguntado por los medios por qué no ha entregado esta documentación en las Cortes en lugar de en una notaria, ha dicho que todo está a disposición de la Consejería de Hacienda y de los grupos políticos que tengan representación parlamentaria y lo soliciten.

En este punto, ha criticado la actitud de su sucesor en el cargo calificándola de "lamentable y desleal", convencido además de que "responde a intereses ocultos". Ha añadido que Ruiz Molina ha tardado "mes y medio en llegar a la Consejería, se ha negado a hacer traspaso de poderes y le ha pedido que le deje la cartera —símbolo de ese traspaso —a una directora, que todavía va a estar unos días".

Y es que Romaní, cuya presencia ha causado gran revuelo en el barrio de Santa Teresa por la gran cantidad de medios desplazados a la notaría donde ha hecho entrega de la documentación, ha insistido en criticar la actitud que está teniendo el nuevo Gobierno "dado el esfuerzo que ha hecho el personal de Hacienda por poner la cuentas en orden".

Dicho esto, ha defendido que las cuentas están "claras", que la gestión del Gobierno del PP ha sido "impecable" y ha vuelto a tirar de "herencia recibida" para decir que "el agujero que dejó Barreda de 9.475 millones de euros, lo van a heredar los castellano-manchegos por una buena temporada".