La asociación gitana Kale dor kayiko premió este pasado jueves a medio centenar de alumnos gitanos que han superado primaria, secundaria, bachiller o FP en Vizcaya.

En este territorio estudian hoy en día unos 2.000 gitanos. Nunca tantos miembros de este pueblo han estado en la escuela. Las asociaciones de gitanos lo saben bien. Tío Manuel, presidente de Kale dor kayiko, insistió ante los niños «que la educación es la llave para tener un futuro mejor que el que tuvimos».

Son chavales a caballo entre el mercadillo y los pasillos de clase. Entre el pasado y el futuro. «Sé que vuestros padres están trabajando duro en el mercadillo. Pero debéis decirles que os acompañen en vuestros estudios», pidió Tío Manuel. Se refería a los prejuicios que tienen aún hoy en día muchos gitanos: que el colegio es para payos.

Pero allí estaba María Pilar García para decir que no. Ella y otra amiga serán el año que viene las dos primeras universitarias gitanas de la historia de Vizcaya. María Pilar quiere estudiar Trabajo Social, «y trabajar por la dignidad de los gitanos de Bilbao y de todo el mundo». Es la gitana del mañana.

El rey protegió al romaní

En 1415, el rey Alfonso V dio un salvoconducto a Tomás Sabba, líder de una comunidad gitana, para que entrara en España. Así llegaron a la península los gitanos. Pero nada de esto viene en los libros de texto. Algunos colegios vizcaínos con alumnado de esta etnia han solicitado al Gobierno vasco formación sobre el pueblo gitano. Kale dor kayico colabora en esta tarea. Explican a los profesores la cultura gitana y les dan contenidos sobre su historia para que la expliquen en clase.