La Comisión Ejecutiva y los responsables de las sectoriales de UPA-Andalucía han mantenido este jueves una reunión de trabajo con la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, en la que han reclamado la convocatoria de una Mesa de Sequía y la puesta en marcha de un plan para garantizar la supervivencia de la ganadería andaluza como parte fundamental de las 18 medidas planteadas para reforzar el agro, motor económico y social de primer orden para la economía de nuestra región.

En una nota de prensa, la organización justifica la Mesa de Sequía recordando los graves perjuicios que la falta de lluvias en esta primavera y las altas temperaturas actuales están ocasionando en el campo, amenazando el desarrollo normal de las cosechas de cultivos industriales, frutas, hortalizas y olivar, así como en la ganadería.

Por otro lado, UPA aboga por un programa de fomento de la concentración de la oferta y la internacionalización, mediante una ayuda específica, puesto que se hace cada vez más necesario disponer de una oferta ordenada y con dimensión suficiente que permita hacer frente con eficacia a una distribución que ejerce su posición dominante en el mercado.

"También es importante para nosotros un programa de apoyo al relevo generacional, dirigido principalmente al tejido productivo del sector primario para impulsar la incorporación de jóvenes agricultores y fomentar la transmisión de las explotaciones", han apuntado desde la organización agraria.

UPA aboga, igualmente, por incrementar la investigación, el desarrollo y la innovación para avanzar en competitividad, por lo que plantea un presupuesto que vaya en consonancia, al menos, con el PIB del sector agroalimentario.

En ese sentido, consideran importante un plan de apoyo a la investigación biotecnológica y biológica aplicable a la producción agrícola para obtener plantas resistentes a plagas, enfermedades, sequía, encaminado hacia la disminución del uso de productos fitosanitarios o recursos naturales tan escasos como el agua.

A su juicio, "no menos importante" es la modernización de las estructuras agrarias mediante un plan de apoyo a la mejora de la industria agroalimentaria, el mantenimiento y arreglo de los caminos rurales, la consolidación y eficiencia energética para la competitividad de nuestros regadíos y la transformación de regadíos sociales con cargo a los ahorros contemplados en la planificación hidrológica de las distintas cuencas de nuestra región.

Por último, han planteado a la consejera un programa de control y cumplimiento de las normas europeas en materia de importaciones y acuerdos con terceros países, ya que consideran "absolutamente necesario definir y fijar garantías para que exista una adecuada competencia entre países".