"Si no hay contenido, por mucho que te vistas bien habrá una falta de coherencia en la personalidad", ha explicado Isabel Janer, coach y entrenadora de estilo, durante el seminario 'La promoción de la moda en la era de la comunicación digital: ediciones digitales y showrooms'. Janer dedicada durante más de veinte años a la moda, dieciséis como estilista de Telva, es tajante a la hora de definir el estilo: "El estilo es conseguir la unión, la cohesión y la consistencia entre todo tu mundo interior, todo tu potencial y tu carcasa por así decirlo".

Isabel Janer ha participado en la mesa redonda 'La promoción de la moda en la era de la comunicación digital' que se ha realizado dentro del marco del curso 'Moda y comunicación: emprendimiento en el diseño, tendencias emergentes y nuevos modelos de negocio', que se imparte dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), en la sede que la universidad tiene en la Casa Palacio de los Briones, en la localidad sevillana de Carmona.

Janer, se considera anti-tendencias y no entiende la manía existente en la actualidad de seguirlas al pie de la letra. "Debes de saber las tendencias actuales, pero después filtrar lo que te gusta", argumenta. "Para ir a la moda es necesario conocerte muy bien, tanto por fuera, como por dentro, es decir: ¿quién quieres ser?, ¿qué quieres ser?, y ¿dónde quieres estar?, para mi eso es ir a la moda, porque vas a conseguir ese estilo personal que va a ser el que te va a diferenciar", ha afirmado.

Como entrenadora de estilo, Isabel Janer es tajante y asegura que el estilo se puede entrenar. Pero su función no es la de decir si algo le queda bien o mal a una persona, sino más bien conseguir que la persona se conozca, sepa cómo es y cuál es la forma de potenciar lo que tiene de bueno, para sacar lo mejor de sí mismo. Ese, considera Isabel, que es el fin último de su trabajo.

El tránsito de lo analógico a lo digital, confiesa la experta, fue un gran cambio para las revistas de moda. Recuerda cómo antes del cambio a lo digital, las ediciones de las revistas se cerraban con dos meses de anterioridad a su publicación. "Ahora la suerte que tenemos con Onternet y las versiones online de las revistas, es que puedes reaccionar a tiempo, meter contenido, recibir feedback de los lectores o ver si una sesión fotográfica está funcionando o no en el acto, sin tener que esperar a que las fotografías estén reveladas", ha afirmado Isabel Janer.

Pero Janer se define de la vieja escuela: "Creo que se ha perdido un poco de la magia que existía. Reconozco que soy del mundo analógico, de la versión papel; cuando entré en moda me formé con los rollos de películas y la tinta de la revista", ha finalizado.