Carlos Hernández de Miguel, sobrino de un español que sobrevivió al campo concentración nazi de Mauthausen, asegura haber convertido la red social Twitter en "un arma para defender la Memoria y la Libertad".

El pasado mes de enero, con motivo de la publicación de su libro Los últimos españoles de Mauthausen (Ediciones B, 2015), este escritor decidió viajar al pasado para relatar el paso de su tío por Mathausen como si estuviera sucediendo a tiempo real. Unos meses y casi un millar de tuits después, la historia verá la luz en forma de libro online.

El protagonista de la historia, Antonio Hernández, apodado 'El Murciano', es un jornalero primero y ferroviario después procedente de Molina de Segura que decidió enrolarse en el Cuerpo de Carabineros para defender la república tras la sublevación franquista de 1936. Tras la derrota, se exilió en Francia. Allí se unió al ejército francés con el objetivo de combatir a las tropas de Hitler.

Su paso por los campos de exterminio nazis queda registrado en los 921 tuits publicados en su nombre en la cuenta @Deportado4443. La elección de este nombre de usuario hace recordar una de la tesis que Primo Levi mantiene en su obra autobiográfica Si esto es un hombre: los presos sufren un proceso de bestialización y pierden su condición humana en los campos. El número que los nazis les entregan viene a sustituir su nombre hasta el día de su liberación o el de su muerte

Los 921 tuits que narran esa historia se han convertido ahora en 127 páginas. La narración en tiempo real se ha tornado en una bitácora de acceso libre y gratuito. "No solo está permitida su libre difusión y reproducción, sino que pedimos tu ayuda para hacerla llegar al mayor número posible de lectores", reza una nota al comienzo de la obra. Además de la narración de los hechos, el libro cuenta con una amplia documentación fotográfica y audiovisual del campo de concentración de Mathausen.

Con todo ello, Carlos Hernández de Miguel pretende "dar a conocer la historia olvidada" de los 9.300 españoles que pasaron por los campos de concentración nazis. En su obra, el autor describe la crueldad de los SS, la muerte de los españoles que trabajaban en la cantera de Mauthausen, el amargo olor del humo que escupía la chimenea del crematorio o el asesinato de sus compañeros en las cámaras de gas. Pero también, la solidaridad entre los españoles, la organización clandestina que crearon los prisioneros y que salvó centenares de vidas o el compañerismo.

Con esta iniciativa pionera, Hernández de Miguel logró en tan solo 48 horas 14.000 seguidores, cifra que aumentaría hasta los más de 40.000 que tenía cuando el 8 de mayo publicaba sus últimos 140 caracteres desde el campo de concentración alemán. El autor asevera que su tío "nunca habría pensado que su historia acabaría llegando al corazón de decenas de miles de personas a través de un extraño invento del futuro llamado Twitter".