Hasta la generalización de la fotografía como medio para presentar las creaciones de moda, el soporte más usado por los diseñadores era el grabado. Grandes y hábiles artistas se dedicaban a representar a las modelos de la manera más realista y elegante posible y los llamados coloristas eran los encargados de poner tonos de color precisos a las telas, estampados y adornos. Desde el siglo XVI hasta las primeras décadas del XX, este fue el complicado pero efectivo sistema para hacer llegar al público las propuestas de los diseñadores de ropa.
New for Now - The Origin of Fashion Magazines (Novedad para ahora - El origen de las revistas de moda) presenta una espléndida colección de 300 grabados que pueden considerarse como antecesores o fuentes originarias de las publicaciones de moda de hoy. La exposición, en cartel hasta el 27 de septiembre, está organizada por el Museo Nacional de los Países Bajos, el Rijksmuseum de Ámsterdam, propietario de una de las colecciones de grabados más importantes de las pinacotecas públicas mundiales dentro de sus fondos de un millón de objetos de arte de entre 1200 y 2000.
'Cambios de indumentaria'
Es la primera vez que el museo monta una muestra temática de este cariz. La pretensión es mostrar los "cambios de indumentaria" y "maneras de vestir" de mujeres y hombres entre 1600 y la primera mitad del siglo XX y los primeros pasos en el desarrollo de las revistas de moda.
Entre las piezas que se exhiben, consideradas como "precursoras de las revista de moda de hoy", hay delicados grabados de suntuosos vestidos para damas cortesanas, peinados y curiosos accesorios, como un modelo de invierno de 1643 de Wenceslaus Hollar que proponía un antifaz negro con aperturas para los ojos para protegerse del frío.
Habilmente y con elegancia
Los editores de las ilustraciones de moda, que casi siempre eran los mismos fabricantes de los modelos, "hacían todo lo posible para presentar los productos de la forma más atractiva posible". Contrataban a los mejores dibujantes y los formaban en la especialidad. La línea central de trabajo era, como hoy, "retratar a los modelos tan hábilmente como fuese posible y con un gran sentido de la elegancia".
Una vez concluido el boceto, la ilustración era entregada a un maestro grabador, encargado de la transferencia a papel de las ilustraciones. El último paso del complicado proceso era poner cada copia en manos de un colorista, que añadía a mano colores a cada imagen individual.
New for Now muestra también grabados del gran revolucionario del diseñado y la ilustración de moda, el francés, Paul Poiret (1879-1944), el primero en considerar la moda como arte. Considerado tan importante en su disciplina como Picasso en la pintura, Poiret revolucionó el panorama al presentar a modelos sin corsé y con los muslos ceñidos por sugerentes prendas, en ocasiones de inspiración orientalista o árabe.
Las primeras fotos de moda, en 1911
Aunque comenzó como dibujante, Poiret fue el encargado de terminar con la ilustración. En 1911 algunos de sus dibujos fueron la inspiración para una serie de fotos de modelos tomadas por Edward Steichen y publicadas en Vogue. Se considera que son las primeras fotos de moda de la historia.
El museo anuncia que pondrá al alcance de los internautas gran parte de los 8.000 grabados de moda de su colección. Podrán verse digitalizados en alta resolución en la web del museo.
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