La UE intenta a partir de hoy superar la crisis constitucional

  • Inicia hoy una cumbre clave.
  • El principal escollo a superar está en las posturas de Reino Unido y Polonia.

Los jefes de Estado y Gobierno de la UE intentarán solucionar a partir de hoy un difícil rompecabezas sobre la reforma del tratado constitucional, con el rechazo del Reino Unido a la política exterior comunitaria y el de Polonia al sistema de voto como principales obstáculos.

Los Gobiernos europeos analizan ayer el primer borrador para la reforma del tratado, un documento de 11 páginas de gran complejidad técnica y jurídica que fue presentado en la tarde del martes por la presidencia alemana.

Fuentes de la presidencia alemana señalaron que si no hay un acuerdo "no es el fin del mundo", en un intento de restar dramatismo a la situación, aunque reconocieron que es necesaria la unanimidad y actualmente no la hay.

Por eso, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió ayer a sus colegas del Consejo Europeo unidad a la hora de acordar los cambios propuestos al Tratado Constitucional a fin de dar a la UE la "capacidad para actuar y legitimidad" que necesita.

Dos días y podría alargarse

Esta cumbre, prevista para dos días pero que puede alargarse al sábado según los más pesimistas, quiere acordar un mandato claro y preciso para lanzar en julio una Conferencia Intergubernamental (CIG) que solo tenga que poner por escrito los cambios, de forma que el nuevo tratado esté en vigor para las elecciones europeas de 2009.

El documento alemán incluye los 12 puntos que España y Francia presentaron a los demás socios comunitarios el pasado domingo para preservar la esencia del tratado constitucional, incluso si pierde ese nombre y pasa a ser una reforma tradicional de tratados anteriores.

También ha quedado fuera la definición de los símbolos de la UE (himno, bandera y moneda), pero mantiene los principales aspectos logrados por los países partidarios de profundizar la Unión y agilizar la toma de decisiones, por ejemplo en cooperación judicial y policial.

Puntos clave abiertos

Sin embargo, quedan abiertos varios puntos clave, para algunos de los cuales hay sugeridas fórmulas de un posible acuerdo, pero en otros el Reino Unido y Polonia siguen siendo los principales obstáculos para un acuerdo.

Los británicos se han descolgado en los últimos días con una serie de peticiones para recortar la amplitud de la Política Exterior y de Seguridad Común, especialmente la figura del futuro ministro de Asuntos Exteriores comunitario.

El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, consideró ayer en Madrid que la intención del Reino Unido de "diluir" la PESC es "muy preocupante".

La presidencia alemana no ha ocultado su incomodidad por el hecho de que las objeciones británicas no fueron planteadas hasta la noche del domingo en un cónclave de ministros de Exteriores.

Oficialmente, los responsables alemanes señalan que el primer ministro británico, Tony Blair, jamás ha señalado ningún problema de ese tipo en sus contactos previos con la canciller alemana, Angela Merkel.

La batalla polaca

En cuanto al sistema de voto por doble mayoría, Polonia y en mucha menor medida la República Checa piden que se revise el sistema incluido en el tratado constitucional, que estipula que hace falta el 55% de Estados y el 65% de la población para aprobar una decisión por mayoría cualificada.

Los polacos han anunciado que llegan dispuestos a "morir" por lograr una modificación acorde a sus intereses, pero Alemania no ha mencionado las peticiones polacas ni en su informe de la semana pasada ni en el borrador divulgado el martes.

Las fuentes alemanas insistieron ayer en que 25 Estados miembros de la UE "no quieren" reabrir la cuestión del mecanismo de voto, algo que solo quieren tratar los otros dos países comunitarios.

También señalaron que, en contra de algunas informaciones divulgadas en las últimas horas, la posición negociadora polaca "no ha cambiado" en este terreno.

Pero para añadir más incertidumbre, los hermanos Kaczynski han recuperado a última hora de ayer su vieja amenaza de oponerse a la aprobación de un preámbulo del Tratado Constitucional en el que no se haga referencia a los valores cristianos o a Dios.

Carta de Derechos Fundamentales

Otro punto que sigue abierto es la Carta de Derechos Fundamentales, que se elimina del tratado, en el que queda una mención que le da valor jurídico, algo que para la presidencia ya es una concesión por parte de los países que ratificaron la Constitución.

Sin embargo, el documento de la presidencia deja abierta para la cumbre la cuestión del ámbito de aplicación de la carta, que Londres quiere reducir al máximo.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dio el martes un aviso tanto a Londres como a Varsovia para que no impidan un acuerdo.

A ellos se ha unido, aunque en sentido contrario, Luxemburgo.

Su primer ministro, Jean-Claude Juncker, ha amenazado con vetar la cumbre comunitaria si en el nuevo Tratado hay demasiados cambios con respecto a la fallida Constitución europea.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento