Estados Unidos abrió hoy la puerta al posible nombramiento de un enviado especial del Cuarteto mediador en Oriente Medio, un cargo que podría corresponder al primer ministro británico saliente, Tony Blair.

Blair, que durante su mandato

ha mostrado un gran interés por la situación en Oriente Medio, abandonará el número 10 de Downing Street el próximo miércoles.

En los últimos días se han multiplicado las conjeturas en la región, en EEUU y el propio Reino Unido acerca de la posibilidad de que el jefe de gobierno ocupe un puesto equivalente, aunque más reforzado, al que dejó en abril el ex presidente del Banco Mundial (BM) James Wolfensohn como

mediador del Cuarteto en Oriente Medio.

En su rueda de prensa diaria hoy en Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, dejó entrever la necesidad de que alguien ocupe ese puesto para ayudar a los palestinos a establecer instituciones políticas y económicas que sirvan de base a un futuro Estado.

Interrogado en concreto sobre de la posible candidatura de Blair, el portavoz indicó que "es una persona

de gran capacidad, evidentemente alguien que tiene un gran interés en la región y que ha hecho una gran aportación allí".

Por su parte, la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Dana Perino, afirmó hoy que Blair "ha sido muy activo y ha estado profundamente implicado en el proceso de paz para Oriente Medio a lo largo de su mandato".

Las conjeturas sobre el futuro del dirigente británico se han reforzado con la presencia en Londres del

secretario de Estado adjunto para Oriente Medio, David Welch, quien mantuvo un encuentro con Blair.

El Cuarteto, integrado por Estados Unidos, Rusia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea, media en el proceso de paz entre israelíes y palestinos.

La oficina del primer ministro británico ha rechazado hacer comentarios sobre los planes de Blair tras su salida del poder.

En tanto, en Israel el portavoz del primer ministro

Ehud Olmert, Miri Eisin, ya expresó su apoyo al posible nombramiento.