Los comerciantes malagueños afrontan con relativo optimismo el periodo de rebajas de verano que comenzará este miércoles, 1 de julio. No obstante, sólo un 26 por ciento está dispuesto a mantener este tradicional período de saldos —hasta el 31 de agosto—, teniendo en cuenta que fue desregularizado en 2012, dejando la puerta libre a su aplicación.

Así se desprende de una encuesta de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), según la cual las expectativas para este periodo de rebajas estival no son malas para más del 80 por ciento de los propietarios de locales comerciales, aunque abiertamente sólo en torno al 40 por ciento dice que son "buenas".

En cuanto al impacto real de las rebajas, el 44 por ciento de los comerciantes encuestados prevé que se produzca durante los primeros 15 días; un 28 por ciento sólo en la primera semana, al igual que los que creen que se extenderá a todo el mes de julio, ha informado a Europa Press el presidente de Fecoma, Enrique Gil.

El gasto medio por cliente durante las rebajas, será, en opinión del 56 por ciento de los comerciantes encuestados, de entre 25 y 50 euros; de entre 50 y 75 euros para el 26 por ciento, y, en último lugar, menor de 25 euros para el 18 por ciento de los negocios sondeados.

Aunque en esta ocasión hay un considerable aumento en lo relativo a la franja de gasto medio de entre 25 y 75 euros, tal y como ha precisado el responsable de Fecoma, "lo importante al final será el número total de personas que se gastarán esa cantidad".

DESCUENTOS

Finalmente, sobre los descuentos que prevén aplicar al inicio de las rebajas, el 56 por ciento de los comerciantes están dispuestos a situarlos entre el 20 y el 30 por ciento; entre el 30 y el 50 por ciento, el 24 por ciento de los negocios; hasta un 20 por ciento sólo un 18 por ciento, y en la horquilla de entre 50 y 70 por ciento, únicamente un dos por ciento.

El presidente de Fecoma ha insistido, por último, en que la desregularización del periodo de rebajas ha desvirtuado este tradicional concepto y lastrado los resultados, por lo que ha reclamado de nuevo la idea de que se acorten los periodos de rebajas a 20 días y en lugar de dos al año —invierno y verano— haya tres.

En líneas generales, Gil ha trasladado unas expectativas positivas para este periodo de rebajas, en tanto que no se estima que haya una disminución en la facturación ni siquiera un mantenimiento. La previsión es que se registre un aumento, aunque sea pequeño, algo que, tras años de caída como consecuencia de la crisis económica, no se considera negativo. Los mejores resultados sí se esperan en la zona de Marbella y Estepona.