El Museo del Fuego y de los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza cumple hoy tres años desde su apertura al público, el 22 de junio de 2012, y durante estos tres años, el centro ha superado las 50.000 visitas; una cifra que se ha contabilizado durante la celebración de la "Noche en Blanco".

El museo muestra una exposición permanente compuesta de piezas recopiladas a lo largo de los años, mediante compras, donaciones y objetos guardados del propio material del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza.

Se pueden contemplar vehículos de bomberos, bombas manuales y piezas tan interesantes como la bomba de vapor, que supuso un adelanto extraordinario para la época, como medio de extinción. No faltan los uniformes y algunos objetos curiosos de estos profesionales, como su banderín, bordado en 1925.

Otras dos salas, nos muestran objetos relacionados con el salvamento y la extinción, así como una muestra de cascos de diferentes épocas y países.

Así, a través de los objetos allí recopilados y la visita guiada de los propios bomberos, se explica la evolución de las técnicas y útiles utilizados a través de los años, todo ello reunido en lo que fue en origen un convento del siglo XVI, excepcional marco para muchos desconocido.

El Museo del Fuego y de los Bomberos complementa el panorama museístico de nuestra ciudad con un contenido específico orientado al conocimiento de los Servicios de Extinción de Incendios y de Salvamento.

OBJETIVOS

El Museo tiene como objetivo prioritario el promover el conocimiento, el acceso y la formación del público en relación con el fuego, los bomberos y la prevención, a través de los contenidos expuestos y de las actividades que llevamos a cabo.

El edificio, fue Convento de Mínimos de la Victoria de San Francisco de Paula y a partir de 1835 pasó por numerosos usos -militares, educativos y municipales-. Anexo se encuentra el Parque de Zona de Bomberos número 2, que conserva las pinturas originales de las capillas laterales de la derruida iglesia del convento, ambos situados en la calle Ramón y Cajal.

La idea originaria de crear un Museo de estas características en Zaragoza data del año 1981, cuando se conmemoró el 50 aniversario de la constitución del Cuerpo de Bomberos como servicio profesional de extinción de incendios a cargo del Ayuntamiento de Zaragoza.

Ese año, se organizó una exposición de material histórico de bomberos en la Lonja y el enorme éxito que cosechó de visitantes fue el germen de este proyecto hoy materializado.

Los trabajos de recuperación del edificio comenzaron en 1998, en el marco de un convenio entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Ministerio de Fomento. La inversión aproximada dedicada a la rehabilitación y reutilización del conjunto se cifra en unos nueve millones de euros.