Cada barrio, calle o plaza tiene su propia historia creada por el paso del tiempo y la rebeldía de unos ciudadanos que a diario batallan por la mejora de sus barriadas.

La dejadez de un Ayuntamiento, que en muchas ocasiones resulta inadsesible para los propios jerezanos, ha originado la situación de las distintas zonas de la ciudad en las que sus vecinos, personas anónimas pero con voz y voto, tienen muy claro cuales son esos contratiempos que dificultan el día a día.

Una creciente inseguridad en las calles, la falta de limpieza de las mismas, carencias en instalaciones deportivas, centros culturales para los más jóvenes o la inexistencia de ascensores en las zonas más antiguas, son las quejas más comunes de los jerezanos que pagan sus impuestos, compran en la plaza de Abastos y trabajan por un sueldo que casi nunca llega a cubrir todos los gastos del mes.

Son personas que con el paso del tiempo han dejado de ver en las plazas de sus barriadas un espacio público que "también les pertenece a ellos".

Para que recuperen este sentimiento y siempre con el objetivo de "mostrar las voces calladas de los ciudadanos", los artistas Javier Gascón e Inma Parra han iniciado un proyecto artístico que a lo largo de estos días está siendo mostrado en formato video en las instalaciones de la Sala Callejón de los Bolos.

Desde diciembre de 2005 tanto Javier como Inma han trabajado en S. A. (Su) Ciudad Anónima, una propuesta que les ha llevado a instalar un sofá rojo en distintas zonas de Zaragoza, primero, y más tarde en Jerez.

La barriada de La Plata fue uno de los espacios escogidos para instalar este peculiar sofá. Allí, plantado en la vía pública, unas veinte personas se afanaban por explicar ante una pequeña cámara, manejada por Javier, qué ocurre a su alrededor, lo que les preocupa, qué le piden al Ayuntamiento, las actividades que lleva a cabo sus asociación de vecinos y un largo etcétera.

"El objetivo de traer un sofá a la calle es que las personas se sientan más cómodas contando lo que ellos quieren. Es una forma de hacerles entender que las plazas, sus vías o rincones les pertenecen. Además, pretendemos darle voz a los vecinos, a rostros anónimos que generalmente no aparecen en los medios de comunicación", explica Inma.