El consejero delegado de Orange Market, Cándido Herrero, ha negado que existiera una contabilidad B en la empresa en la que trabajaba desde el año 2006, al tiempo que ha justificado las adjudicaciones que les hizo la Conselleria de Turisme para la feria de Fitur en que sus proyectos eran "de calidad", "muy interesantes" y que provocaban una satisfacción al cliente "del 100 por cien".

También ha definido a su jefe, Álvaro Pérez, conocido como 'El Bigotes', como un "relaciones públicas", pero desconoce la influencia que tenía con cargos públicos de la Generalitat.

Herrero se ha pronunciado así en su declaración como acusado en el juicio por la pieza 3 del caso Gürtel, relativa a supuestas irregularidades en contrataciones de la feria Fitur entre los años 2005 y 2009. Ha sido el primero de los 13 acusados en declarar en esta causa, que se inició la pasada semana con las cuestiones previas.

Durante su declaración, Herrero ha mantenido que su intervención en Orange se ceñía a trabajos de producción, y ha negado haber tenido algún papel en contratación o contabilidad. Sí ha dicho que pagaba las facturas que le indicaba el número dos de Orange, Pablo Crespo, y que estaba autorizado en cuentas y en dos cajas de seguridad que tenían contratadas para "guardar documentos".

Así mismo, ha negado que hubiera contabilidad B en su mercantil, al tiempo que ha negado que les adjudicaran Fitur por las relaciones que mantenía 'El Bigotes' con cargos públicos de la conselleria: "Las adjudicaciones creo que nos las dieron porque presentábamos proyectos interesantes, de mucha calidad, y porque en cualquier trabajo la satisfacción del cliente era de un 100 por cien".