Los representantes del Ministerio de Educación en las comisiones formadas para evaluar a los candidatos a directores de centros públicos de Ceuta han suspendido con sus calificaciones ínfimas a los máximos responsables de los IES Almina, Abyla y Puertas del Campo, que llevan en sus puestos entre 20 y 30 años y que no tenían competencia por el puesto, además de que se opusieron al recorte en la oferta de Bachillerato planteado por la Administración y no han pasado la prueba pese a haber obtenido puntuaciones de hasta diez por parte de los vocales del Claustro y el Consejo Escolar de sus centros.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fampa) de Ceuta, Mustafa Mohamed, ha interpretado este miércoles en declaraciones a Europa Press el resultado de las pruebas como el fruto "de las instrucciones del Ministerio para eliminar a aquellos directores que defienden el interés de los alumnos por encima de las consignas que emanan de la Administración".

La Junta de Personal Docente No Universitario (FECCOO, FETE-UGT, ANPE y CSI.F) y los claustros de varios centros educativos han convocado una concentración para este jueves a las 20,00 horas ante la Delegación del Gobierno en Ceuta para pedir el "cese" del director provincial de Educación, Cecilio Gómez.

Desde el punto de vista de los sindicatos el Ministerio "está aprovechando el proceso de selección de directores para eliminar a equipos directivos molestos con la inestimable, sumisa e indigna colaboración de la Dirección Provincial".

Los servicios jurídicos de las centrales representativas están estudiando, además, si de la actuación de los representantes ministeriales en las comisiones se pudieran derivar "responsabilidades penales" por una supuesta prevaricación a la luz de "la enorme polarización de las calificaciones otorgadas por estos y los de la comunidad educativa".

La Secretaría de Estado de Educación aprobó en marzo un nuevo sistema de nombramiento y selección de directores dando mayoría en las comisiones de valoración a los representantes de la Administración, que ocupan tres de sus cinco asientos.

Los otros dos son para personal del Claustro o del Consejo Escolar de cada centro en cuestión. Los elegidos por Gómez fueron, en todos los casos, funcionarios que ocupan cargos de designación política como el jefe de Inspección, Julio Montes; la jefa de Programas, Lourdes Balbontín; y el secretario general de la Dirección Provincial, Alfonso Conejo.

La fórmula de calificación prevé la exclusión de las calificaciones máxima y mínima cuando entre ambas distan más de 3 puntos en un baremo de 1 a 10. Así, algunos directores, pese a obtener sendos 10 de los representantes de su centro, no han llegado a obtener la media mínima exigida de 5.