La ONU está inmersa en plena campaña de vacunación de 1,3 millones de niños afganos contra la polio, para lo que ha pedido un alto el fuego de tres días a las partes en conflicto en el sur y este de Afganistán a partir de este domingo.

1.3 millones de niños pendientes de vacunar

La campaña supone la movilización de 18.000 trabajadores que, puerta por puerta, tienen la misión de inmunizar, con apenas dos gotas por dosis, a 1,3 millones de niños afganos en 13 provincias, según informó la organización en un comunicado recogido por la agencia IRIN .

"Hemos pedido un período de tranquilidad, sin operaciones militares, para inmunizar a todos los niños menores de cinco años", dijo un oficial de la Organización Mundial de la Salud, Tahir Pervaiz Mir.

Según la ONU, la inseguridad en el país, uno de los mayores desafíos para las cuatro campañas de inmunización llevadas a cabo hasta ahora, ha impedido el acceso a decenas de miles de niños en el sur y el este del país.

Sólo tres países continúan con la polio

En sus tres formas más conocidas, la polio ha sido eliminada en todo el mundo salvo en Nigeria, la India, Pakistán y Afganistán, donde en 1999 hubo más de 60 casos, una cantidad que descendió luego pero repuntó de nuevo en 2006 con 31 afectados.

Intentar erradicarla antes de 2008

De acuerdo con los responsables de la campaña de vacunación, que cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud y de UNICEF, la operación tendrá lugar en las áreas más golpeadas por los insurgentes y prevé erradicar la enfermedad del país en el año 2008.

Continúan los ataques

El mismo día de entrada en vigor de la campaña, sin embargo, al menos siete niños murieron en un bombardeo estadounidense sobre una escuela en la provincia oriental de Paktika, y tres miembros de la Coalición perdieron la vida en un atentado con bomba registrado en Kandahar, en el sur.

El domingo se produjo además el más sangriento atentado en Afganistán desde la caída del régimen fundamentalista, con 35 muertos al estallar un autobús de instructores de la Policía en pleno centro de Kabul.

Elevado número de muertes

Más de 2.000 personas han muerto este año víctimas de la violencia en Afganistán, un país en el que la llegada del calor ha recrudecido las operaciones y combates entre insurgentes y tropas occidentales.