El Hospital de Bellvitge (L'Hospitalet) ha implantado por primera vez en España un corazón artificial permanente a una mujer de 43 años vecina de Tortosa (Tarragona) afectada de una insuficiencia cardíaca terminal y que no podía recibir un trasplante.

El pasado 5 de junio le fue implantado un dispositivo de asistencia mecánica cardiaca intena en el ventrículo izquierdo del corazón que suple de manera permanente las funciones cardíacas a través de una bomba que impulsa la sangre del ventrículo hasta la arteria aorta, funcionando como un corazón mecánico.

Un cable lo conecta a una unidad externa de control informático que funciona con baterías alimentadas con corriente eléctrica estándar.

La paciente se recupera favorablemente de la operación y está previsto que reciba el alta médica en unas tres o cuatro semanas, según ha explicado el equipo quirúrgico del Servicio de Cirugia Cardíaca responsable del implante.

De dimensiones reducidas

El dispositivo tiene 120 milímetros de longtiud por 30 milímetros de diámetro y su reducido tamaño permite instalarlo en la cavidad torácica del paciente.

Las baterías permiten que la persona tenga una tota movilidad y autonomía durante 16 horas.