Ciudadanos (C's) y el PSOE han vuelto a citarse para este miércoles, 10 de junio, en el Parlamento de Cantabria después de la fallida reunión del lunes, que no se celebró por falta de entendimiento con los horarios.

La reunión ha sido fijada para las 16.30 en la sede de la Cámara regional, mismo lugar y hora que estaba fijada la de ayer, lunes, a la que los socialistas no acudieron por un "error en la hora" pues tenía la "idea" de que era a las 17.30 y, cinco minutos de esa hora, llegó el diputado electo del partido Ramón Ruiz.

Sin embargo, para esa hora, ya no estaban los representantes de C's, entre ellos el candidato a la Presidencia regional el pasado 24 de mayo, Rubén Gómez, que abandonaron el Parlamento antes de las 17.00 horas, tras esperar veinte minutos.

Antes de marcharse anunciarion ante los medios de comunicación, que, tras el "desplante" del PSOE, daba por "cerradas" las conversaciones con ese partido de cara a un posible acuerdo sobre la conformación del Gobierno regional o en los municios donde se necesitan pactos o acuerdos para formar equipo de Gobierno.

Así, y como también a la misma hora estaba prevista una reunión en el Ayuntamiento de Santander, convocada por el PSOE, con los representantes del PRC, C's, IU y Ganemos Santander Sí Puede, Gómez se puso en contacto con el candidato de C's a la Alcaldía, David González, para avisarle de lo ocurrido e instarle a abandonar el encuentro, algo que éste hizo.

Al darse cuenta de lo ocurrido, el secretario de Acción Electoral, Programas y Administración del PSC-PSOE, José Guerrero, llamó a Gómez para pedir perdón por lo ocurrido y explicarle que todo había sido una "confusión", si bien el candidato a la Presidencia de C's reclamó a los socialistas unas "disculpas públicas", que se produjeron poco después en un comunicado.

Gómez aseguró entonces que no tenía "razones objetivas" para considerar que no era cierta la justificación de los socialistas pero apuntó que a él las "cosas importantes", como, a su juicio, era esta reunión "no se le olvidan" ni "traspapelan".

Sin embargo, recalcó que "no es una persona vengativa" y afirmó que estaba dispuesto a dejar lo ocurrido en una "anéctoda". De momento, señaló que este martes iba a hablar por teléfono con Guerrrero para ver si había reunión, que finalmente se producirá el miércoles.

Antes, en sus declaraciones en el Parlamento, señaló que veía "desinterés" y volvió a insistir en que tanto el PSOE como el PRC parecían haber elegido "el camino más fácil" y, en la necesidad de llegar a un acuerdo con C's o Podemos para facilitar la investidura de Miguel Ángel Revilla, habían optado por elegir a la formación morada, un partido que —dijo— era "muy partidario" a apoyar al posible bipartito y que tenía unas exigencias más "laxas" que las de la formación naranja, que son "firmes".