El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) se ha opuesto al recurso de la duquesa de Alba contra su condena , en el que alega los "episodios de desorientación y pérdida de memoria" que sufre, y ha pedido a la Audiencia de Sevilla que no acepte como prueba el certificado médico que debió presentar en el juicio.

El SOC, en un escrito al que tuvo acceso Efe, se opone al recurso de la duquesa de Alba contra su condena a pagar una multa de 6.000 euros por injuriar a los jornaleros y dice que la Audiencia no debe admitir ahora un certificado médico que no presentó "en el momento procesal oportuno", que fue el juicio oral, ya que el médico que lo firma no ha podido ser interrogado por todas las partes.

La duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart, "padece episodios esporádicos de desorientación temporo-espacial y pérdida de memoria en relación con un accidente vascular", lo que unido a su avanzada edad, según su abogado, es una eximente de la responsabilidad penal por alteración psíquica, tal como recoge el artículo 20.1 del Código Penal.

Insultos

El juzgado de instrucción 8 de Sevilla condenó a la duquesa por una falta de injurias, al calificar de "locos" y "delincuentes" a quienes se manifestaron el 28 de febrero de 2006 en Sevilla contra su nombramiento como Hija Predilecta de Andalucía.

El trastorno mental alegado no exime de responsabilidad penal a la aristócrata porque "se trata de una persona habituada a expresarse en los medios de comunicación de manera cotidiana, conocedora de la repercusión de sus palabras y plenamente consciente del efecto que tienen en la opinión pública", dice el letrado del SOC, Luis Ocaña.

Declaraciones

El SOC se opone a otras dos pruebas que el defensor de la duquesa de Alba quiere practicar en la apelación ante la Audiencia de Sevilla: la declaración de la periodista María Teresa Campos, en cuyo programa de televisión se emitieron las declaraciones, y que la delegación del Gobierno en Andalucía informe sobre las manifestaciones autorizadas que se celebraron el Día de Andalucía del 28 de febrero de 2006.

En cuanto a la periodista, el escrito del SOC recuerda que el sindicato pidió tal testimonio para el día del juicio, pero fue rechazado por la juez sin que expresara su protesta la defensa de la duquesa.

Sobre el informe de la Delegación del Gobierno, dice el escrito de impugnación que "poco puede interesar qué manifestaciones estaban autorizadas pues se injuria a los manifestantes independientemente de si la manifestación está o no autorizada".

"Fruto del nerviosismo"

El recurso de la duquesa argumenta que no sabía a quien se dirigía cuando pronunció las palabras injuriosas, pues se trataba de un grupo de "composición variada y desconocida", pero el SOC responde que allí estaba su secretario general, Diego Cañamero, y que los manifestantes "iban pertrechados con los símbolos externos propios de las manifestaciones sindicales: pancartas, banderas, pegatinas, furgoneta con megafonía y consignas".

La aristócrata también alega que sus palabras fueron "fruto del nerviosismo ocasionado por la situación que vivió" a la entrada del Teatro de la Maestranza, cuando fue increpada por las personas que allí se manifestaban.

En ese punto, el SOC entiende que sus injurias no fueron "la palabrota que es fruto espontáneo de un ataque irracional de rabia" sino "expresiones especialmente dañinas" hechas por una persona que "goza de una posición, formación y conocimiento fuera de toda duda para causar un daño concreto con el significado de los vocablos empleados".