Aragón, Cantabria y Valencia, las comunidades con peor calidad ambiental, según Greenpeace

  • Greenpeace radiografía el medio ambiente en España y todas las comunidades presentan una calidad ambiental media o baja.
  • Las mejor posicionadas en el ranking son La Rioja, Navarra y Madrid.
  • Las principales agresiones son el fracking, la contaminación, los transgénicos y la gestión de los residuos.
Fotografía facilitada por Grenpeace de los treinta activistas de la organización ecologista que se han concentrado frente a las puertas de la central nuclear de Garoña.
Fotografía facilitada por Grenpeace de los treinta activistas de la organización ecologista que se han concentrado frente a las puertas de la central nuclear de Garoña.
EFE
Fotografía facilitada por Grenpeace de los treinta activistas de la organización ecologista que se han concentrado frente a las puertas de la central nuclear de Garoña.

Greenpeace ha realizado por primera vez una radiografía social del medio ambiente en España, con 400 puntos negros y 214 ejemplos positivos a seguir, que constata que todas las Comunidades Autónomas tienen una calidad ambiental media o baja, siendo la Comunidad Valenciana, Cantabria y Aragón las que salen peor paradas.

La ONG ecologista ha estudiado en su último informe las principales agresiones y recortes que ha sufrido el entorno natural durante los años de la crisis y sus consecuencias sociales. Entre otros aspectos, ha valorado el vínculo entre la destrucción del litoral y la corrupción, la política energética, la gestión forestal y las privatizaciones. El estudio concluye que "el entorno natural es una de las principales víctimas de la crisis".

Las Comunidades Autónomas aparecen ordenadas en el informe según la valoración que han obtenido en el Índice de Calidad Ambiental de Greenpeace, que compara indicadores de agricultura, calidad del aire, costas, pesca, energía y cambio climático, protección y gestión del territorio y residuos. Todas las comunidades se sitúan entre un nivel de calidad ambiental medio y bajo por lo que Greenpeace considera que "existe un gran margen de mejora".

El termómetro de Greenpeace sitúa en la calidad media a La Rioja, Navarra, Madrid, Extremadura, Castilla y León, Galicia, Andalucía y Cataluña. Por su parte, las autonomías con una calidad baja son Islas Baleares, Murcia, Islas Canarias, Castilla-La Mancha, Principado de Asturias, País Vasco, Comunidada Valenciana, Cantabria y Aragón.

La directora de campañas de Greenpeace, María José Caballero, ha recordado en la presentación del informe que la mala calidad del medio ambiente tiene repercusiones en la salud humana.

Análisis de Greenpeace por Comunidades:

La Rioja: Es la región que sale mejor parada en el índice de calidad ambiental de Greenpeace. Obtiene nueve puntos sobre 17. Los aspectos más negativos que destaca la ONG tienen que ver con el fracking, porque existen varios proyectos e n la zona de los Cameros y junto al límite con la provincia de Álava. Además, reciben críticas la escasa producción de energías renovables, la centrla térmica de Arrúbal, los cultivos transgénicos (aunque es la comunidad que menos superficie destina), su gusto por los plaguicidas, y el hecho de que el 15,8% de la superficie está en riesgo grave o muy grave de desertificación. Entre los puntos positivos Greenpeace destaca que el Gobierno autonómico y varios municipios se han declarado "libres de fracking". También destacan que La Rioja podría abastecer con energías renovables 89 veces su demanda de electricidad. Como dato curioso, La Rioja solo destina el 1,94% de su superficie agrícola a la producción ecológica.

Navarra: Los aspectos más negativos son la concesión de permisos para fracking, la central térmica de Castejón, muy próxima a un núcleo de población, la cementera/incineradora de Olazti, la especulación urbanística y los transgénicos. Por contra, Greenpeace destaca entre los aspectos positivos la movilización municipal contra la técnica extractiva de gas, el potencial renovable, dos municipios declarados libres de transgénicos (Yerri y Echauri), la segunda comunidad con mayor tasa de reciclaje (29% en 2013), compostaje y buena gestión forestal. Navarra es pionera en el desarrollo de renovables y el 68,5% de la producción total de renovable es eólica.

Madrid: En el mismo nivel medio de calidad ambiental está la Comunidad de Madrid. Destaca Greenpeace entre los aspectos negativos que haya incumplido, por sexto año consecutivo la normativa vigente de contaminación. También carga contra la incineradora de Valdemingómez y la depuradora de La China o el hecho de que solo el 17,36% de la superficie forestal cuente con un plan de ordenación. También se critica la escas recuperación de residuos y la elevada toxicidad de la cementera de Morata de Tajuña. Entre los avances positivos destaca que cinco municipios hayan renunciado a utilizar glifosato, la movilización ciudadana contra la privatización del Canal de Isabel II, o el apoyo del defensor del pueblo en la denuncia de la situación de Valdemingómez, que quema 307.000 toneladas de residuos cada año.

Extremadura: En negativo se valora la central nuclear de Almaraz, el veto de facto a la energía eólica. También se destaca la contaminación del río Guadiana por vertidos urbanos, la poca voluntad par reciclar y la "decepcionante" gestión de la superficie forestal. Tierra de grandes incendios, hay varios casos de especulación urbanística en la Comunidad con afección perjudicial para el medio ambiente. En el otro lado de la balanza, uede presumir de ser la segunda comunidad con mayor potencia generada por renovables como la solar termoeléctrica. Extremadrua ganó su batalla contra la refinería de Balboa gracias a la presión popular. Además existen varios municipios libres de transgénicos y es la cuarta comunidad autónoma con más producción de agricultura ecológica.

Castilla y León: Los diversos proyectos de fracking, al norte de Burgos o Soria y la central nuclear de Garoña son destacados como aspectos negativos de la calidad ambiental. La minería de carbón activa o el "foco de contaminación" del polo químico de Miranda de Ebro. Además cuenta con dos cementeras que queman residuos, La Robla y Venta de Baños. Destaca también en rojo peligro que es una tierra de grandes incendios forestales y el proyecto de estación de esquí de San Glorio. Greenpeace ve positivo la movilización antinuclear de Burgos, que 70 municipios se hayan declarado libres de fracking, y que sea la segunda comunidad autónoma que menos plaguicidas utiliza. Además, Castilla y León es la comunidad que más energía renovable genera, con la mayor poetencia de energía eólica y la cuarta de fotovoltáica.

Galicia: También en el nivel medio de calidad ambiental, la región de Galicia destaca negativamente por las dos centrales térmicas de carbón operativas, la papelera de Ence, la refinería de Repsol de A coruña y los vertidos en las rías gallegas que afectan a la pesca y al marisqueo. Tampoco ve bien la ONG que sólo se recicle o recupere el 13% de los residuos en la Comunidad Autónoma. Además critican la incineradora de Cerceda, y su vertedero para medicamenteos. En el lado positivo está el potencial renovable, el rechazo a la mina de oro de Corcoesto, que Galicia no tenga transgénicos, el mayor número de embarcaciones de pesca artesanal y la concienciación ciudadana contra la incineración de residuos que paralizó la construcción de una nueva planta en el sur de Galicia.

Andalucía: Un suspenso en reciclaje da Greenpeace a Andalucía, con solo un 9% de residuos recuperados y planes para construir nuevas incineradoras. Entre los aspectos más perjudiciales, a juicio de la ONG, está el hotel Algarrobico, el vertido de fosfoyesosa las marismas del río Tinto, en Huelva, que consideran "el mayor caso de contaminación industrial de Europa", y la nuclear, prospecciones en la costa de Granada , Málaga y Almería. Tampoco se libra de la amenaza del fracking. En positivo destacarían la apicultura, pues Andalucía es la región con la mayor cabaña apícola y el mayor número de apicultores profesionales. También lo consideran un paraíso de la agriculutra ecológica. El 50% de la superficie de agricultura ecológica española está en Andalucía. Y destaca el ejemplo de la pesca artesanal. Esta región es la líder mundial en generación de energía solar termoeléctrica.

Cataluña: Tres reactores operativos en Asco y Vandellós y su fuerte adicción al gas, al fuel y al carbón, con cinco centrales térmicas y prospecciones petrolíferas destacan entre los aspectos más negativos de la calidad ambiental de Cataluña. Como también la planta química de Ercos, la pesca de arrastre, las granjas de atún rojo y las cementeras, así como la destrucción del litoral y los efectos del cambio climático en el delta del Ebro son otros fenómenos perjudiciales. Greenpeace lamenta que haya habido 16 sucesos de contaminación relacionados con los hidrocarburos en Tarragona. En el aspecto positivo, Cataluña es la segunda comunidad con mayor potencia generada por hidráulica, el proyecto Rubí brilla es un referente internacional en la eficiencia energética. La movilización ciudadana por la calidad del aire, el amor por la pesca artesanal, que sea la segunda comunidad con más agricultura eco y que 107 municipios recojan la basura puerta a puerta, son los aspectos más positivos de la protección ambiental.

Nivel bajo de calidad ambiental

Islas Baleares: Es la primera de las Comunidades Autónomas con nivel "bajo" de calidad ambiental en el termómetro de Greenpeace. Es la comunidad que menos energía limpia genera (0,16% del total). En negativo destaca la incineración como su modelo de gestión de residuos, la destrucción del litoral de Calviá, Sant Lluiis y Sant Jsep de sa Talaia, en Mallorca, Menorca e Ibiza respectivamente. Tampoco gustan a la ONG las centrales térmicas y las prospecciones. En el otro lado de la balanza, es la tercera comunidad en producción de agricultura ecológica respecto de la superficie agrícola útil. 37 municipios han optado por la recogida de residuos puerta a puerta y que cuenta con varias reservas marinas.

Murcia: También comparte un índice bajo de calidad ambiental por sus permisos para el fracking, tres centrales térmicas, el polo químico de Cartagena como importante foco de contaminación o la refinería. La utlización de plaguicidas y la acuicultura destructiva, añaden peso a su mala gestión ambiental. Una tercera parte del litoral murciano está hormigonado y la desertificación es un problema "acuciante". Como aspectos positivos, Greenpeace destaca la movilización ciudadana contra el fracking, y que sea puntera en agricultura ecológica, lo que hace más incomprensible el uso de pesticidas por la agricultura no ecológica.

Islas Canarias: Las islas cuentan con doce centrales térmicas de fuel/gas, la refinería de Cepsa, es la comunidad reina en el uso de plaguicidas, en particular fungicidas. Tiene poco interés por el reciclaje, recuperando el 8,2% de los residuos. Es las egunda comunidad con menos costa natural en los primeros 500 metros. Los vertidos al mar y la especulación complican la calidad ambiental de Canarias. Por contra, Gorona del viento es uno de los mejores ejemplos de energía sostenible en la isla de El Hierro, exite un creciente interés por la agricultura ecológica, la pesca artesanal y sostenible. La reserva marina de El Hierro es tamibén un ejemplo internacional. Greenpeace denuncia que el Puerto de Las Palmas es "un refugio para los busques pesqueros y de transporte de pescado implicados en actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada".

Castilla-La Mancha: La región cuenta con la central nuclear de Trillo en activo y la de Zorita en proceso de desmantelamiento. Existen proyectos de investigación de fracking en Ciudad Real , Guadalajara y Albacete. Las centrales térmicas de carbón emiten CO2 y generan gases contaminantes.  Además cuenta con una refinería en Puertollano y minería de carbón activa en Ciudad Real. El Gobierno de Castilla-La Mancha es para Greenpeace "campeón del antireciclaje". Es la peor región, con solo un 7,45% del residuo recuperado.

Asturias: Existen varios permisos de investigación de hidrocarburos por la técnica de extracción de fracking. Más del 80% de la potencia instalada es de fuentes no renovables. Tiene una presencia importante de industria química contaminante, como Arcelor (Avilés) y Aboño (Gijón). Es la segunda comunidad que más herbicidas utiliza y la minoría del carbón sigue activa. Apuesta por quemar residuos en lugar de revalorizarlos, con la construcción prevista de una incineradora de residuos para 2020. Se notan los efectos del cambio climático en el litoral, con pérdida de playas y daños materiales debido al aumento de temporales. Greenpeace destaca que Gijón encabeza la lista en un estudio internacional de las ciudades más contaminadas de Europa. Por contra, en lo positivo, la ONG destaca la movilización contra el fracking, el freno a la minería del oro y la reseñable flota de pesca de bajura.

País Vasco: Greenpeace destaca al País Vasco como la "cuna" del fracking en España.  También critica que sea una de las comunidades conmenor producción de energías renovables. La ONG carga contra la refinería de Muskiz y la incineradora de Zabalgarbi. Los planes urbanísticos y los dragados afectan a las playas, como la de Mundaka. La movilización vecinal contra todas estas agresiones al medioambiente es la respuesta social que más valora positivamente Greenpeace. La recogida de residuos puerta a puerta es un aspeto positivo para Greenpeace.

Comunidad Valenciana: En el ranking de las tres comunidades con peor calidad ambiental está la Comunidad Valenciana. El Gobierno no se opone a la técnica del fracking y existen varios proyectos en Castellón. Además, hay varios proyectos de prospecciones petrolíferas frente a las costas de Denia y la central de Cofrentes "supone un peligro en la zona". Entre los puntos negros consta el paralizado proyecto de almacén de gas Castor, el crecimiento urbanístico contra la huerta y el escaso reciclaje de residuos sólidos urbanos (12%). La comunidad tiene además ocho municipios entre los 25 más destruidos. Y también cita la desertificación y los incendios. En cambio, destaca la energía eólica, 42 municipios en contra del fracking, el amor por la pesca sostenible de los pescadores de bajura en Déniao la vlaiente movilización ciudadana contra la quema de residuos.

Cantabria: La contaminación industrial urbana de la bahía de Santander, en especial la Ría de Boo, los herbicidas, la amenaza de fracking, la cementera de Mataporquera y la incineradora de Meruelo son los aspectos menos favorables al medioambiente de la Comunidad. Suspende en gestión forestal y no se libra de la especulación urbanística, denuncia Greenpeace. Entre los asuntos positivos, la ONG destaca que los transgénicos no son bien recibidos en Cantabria, una pesca artesanal de tradición y una mancomunidad de 17 municipios sostenibles que representa el 13% de la población total de Cantabria.

Aragón: Es la peor parada en el índice de calidad ambiental de España de Greenpeace. Ha obtenido 6 puntos sobre un total de 17. En parte por los permisos de investigación para fracking, pero también por la contaminación por lindano del río Gállego de la planta de Inquinosa en Sabiñánigo, o por la mina de carbón de Teruel. Sin embargo, lo que más hace sobresalir a Aragón entre las regiones con peor respeto al medioambiente es sin duda que se trata de la región "reina" de los transgénicos, con sus 50.000 hectáreas. La gestión del río Ebro y las infraestructuras hidráulicas es muy polémica en la zona. Greenpeace destaca que existe falta de transparencia en los datos sobre cultivos transgénicos. De hecho, hay un 40,65% de diferencia entre los datos que aporta el Ministerio (el Magrama) y los del Gobierno de Aragón. Los movimientos ciudadanos contra el fracking y su motor en energías renovables son los aspectos más positivos.

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