El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado este domingo su "respeto" por el hecho de que Podemos haya decidido celebrar el Día de la Región en la calle y ha dicho que eso no se contrapone con quien lo celebre, como es su caso, en las instituciones.

"En realidad creo que las instituciones no pueden estar ajenas a la calle, espero que todo el mundo pueda expresarse con tranquilidad, con libertad, y que los dirigentes políticos sirvamos sobre todo para conciliar los intereses de unos y de otros", ha dicho García-Page.

A preguntas de los medios antes de participar en el acto institucional por el Día de la Región, el socialista ha dado "la bienvenida" a todos lo que celebren esta jornada en la calle —entre ellos el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que ha asistido en Toledo a la concentración convocada por su partido a nivel regional— o en las instituciones.

Preguntado por si aprovechará la presencia de Iglesias en Toledo para saludarlo, García-Page ha negado que eso vaya a ocurrir. "Ya tuvimos una cena y ha dado mucho que hablar, espero que pueda disfrutar de la ciudad", ha bromeado el socialista.

Sobre las conversaciones con Podemos de cara a la gobernabilidad de la región, ha asegurado que aunque "ya se ha tenido alguna", se aprovecharán "estos días" para "acercar posiciones", aunque ha incidido en que "por su propia naturaleza" esas conversaciones tienen que ser "discretas".

"echar mucha mano del diálogo"

En cualquier caso, ha admitido que "Podemos tiene muy claro que todo lo que no sea apoyar mi presidencia es apoyar a Cospedal, esto es lo que hay", ha subrayado. "Es el único que puede garantizar la estabilidad, con la legislación actual, el Gobierno de Cospedal tiene cerrada la puerta al acuerdo, vamos a tener que echar mucha mano del diálogo", ha reconocido.

Emiliano García-Page también ha señalado, preguntado por ello, que no se sentirá presidente "hasta que no tenga esa responsabilidad" porque es "especialmente respetuoso" con el resultado de las elecciones y con el Parlamento, aunque sí ha reconocido que tiene "las ganas de trabajar para todos, con todos y recuperar una región que lo necesita".

Finalmente, y sobre su despedida del Ayuntamiento de Toledo, ha dicho sentir una "emoción contradictoria" porque ser alcalde de tu ciudad "es un honor extraordinario" y porque se despide "con el deber cumplido". "Seguramente he cometido errores, por los que pediré perdón, pero estos ocho años han sido ocho años en positivo".

"Me despido con la tranquilidad de saber que he dado todo lo que podía, los últimos resultados electorales en Toledo dejan muy a las claras el sentimiento de la ciudad, me voy tranquilo pero no me voy, Toledo seguirá siendo parte de mis responsabilidades", ha resaltado.