Localidades como Ayerbe, Echo, Aínsa o Benasque, en Huesca, y Albarracín, Orihuela o Muniesa, en Teruel, tienden a duplicar e incluso triplicar su población durante las vacaciones estivales. Y sin embargo, en muchas consultas médicas de pueblos turísticos como éstos ya advierten que será complicado encontrar sustitutos para cubrir las vacaciones de los facultativos de primaria, según confirmaron diversos médicos a 20 minutos.

«Hace cuatro o cinco años era fácil encontrar sustitutos para los meses de verano, pero ahora es muy complicado porque prefieren irse a trabajar a otras comunidades con mejores condiciones laborales», explica Pepe Borrel, miembro del sindicato Fasamet en Huesca.

Centros de salud como Saviñán o Mequinenza ya han colgado en Internet anuncios urgentes para buscar médicos sustitutos para el verano. Muchos otros tendrán que organizarse con los propios refuerzos que tienen para todo el año.

Las principales consecuencias las notarán los propios usuarios, que en muchos pueblos tendrán que esperar más tiempo para que les vea el médico. Este verano, en los pueblos en los que haya más bajas, un mismo médico podrá asumir dos cupos de pacientes (cobrando más) para facilitar las vacaciones de sus compañeros y evitar que haya consultas sin médico.

Prefieren irse a trabajar fuera

Los sindicatos médicos y los propios trabajadores denuncian desde hace tiempo que los facultativos más jóvenes se están yendo a trabajar a las comunidades limítrofes porque allí tienen mejores condiciones laborales. En Aragón, los refuerzos médicos se pagan a 13, 43 euros la hora de trabajo, mientras que en Cataluña o en Valencia, se paga a una media de 20 a 23 euros la hora. Los sindicatos aseguran que ya hay problemas para encontrar refuerzos en general.

El próximo año, peor sin promociones

Los facultativos advierten de que en 2008 no habrá promoción de médicos de familia porque los estudios pasan de tres a cuatro años de duración. Creen que habrá más problemas.

Movilizaciones amenaza de huelga

Los sindicatos de médicos han pospuesto a después del verano la amenaza de huelga que mantenían para pedir mejoras laborales.