Joan Miró es el protagonista de la primera exposición temporal del Centre Pompidou Málaga, que abrió sus puertas el pasado 28 de marzo y que da paso ahora a una muestra que traslada la libertad creativa y la transgresión del genio catalán.

'Joan Miró. Obras sobre papel 1960-1978' presenta 46 trabajos sobre papel y muestra cómo la obra del artista está marcada, en esos años, por una especie de urgencia, por la necesidad incansable de reinventar el lenguaje, de transgredir los límites y "hacer señales".

Desde este sábado, coincidiendo con la Noche en Blanco, donde podrán observarse de manera gratuita a partir de las 20.00 horas, y hasta el 28 de septiembre se muestran en Málaga los papeles de Miró, quien afirmaba que no sabía dibujar pero que en toda su trayectoria utilizó un lenguaje gráfico en constante reinvención.

Como si hubiera querido sacudirse de encima todos los conocimientos y técnicas para reencontrarse con los primeros gestos de la infancia y los balbuceos de su lenguaje desarticulado. En él, el trazo siempre es inestable: negado después de afirmado; unas veces incisivo, otras torpe adrede; ahora positivo, luego negativo.

El Cabinet d'Art Graphique del Centre Pompidou conserva casi 80 obras sobre papel realizadas por Miró entre 1960 y 1979. La mayoría proviene de la donación del propio artista en 1979, coincidiendo con su 85 cumpleaños y la exposición retrospectiva organizada en su honor por el Centre Pompidou. Este periodo especialmente fértil para su obra dibujada es también una etapa de total libertad: de elegir las técnicas y soportes, libertad en el lenguaje artístico.

Miró alimentó su genio gráfico con influencias diversas y creó un lenguaje único, reconocible entre los demás. Esta exposición, por tanto, pone el foco en dos décadas en las cuales el genio catalán optó por esa libertad total a la hora de elegir.

El catalán nutre su genio gráfico con influencias diversas: desde la escritura automática de los surrealistas, pasando por el grafiti, el dibujo infantil e incluso la caligrafía oriental. Crea un lenguaje único y reconocible entre los demás. Al final de su vida, Miró no hará otra cosa que dibujar.

El Centre Pompidou Málaga propone al público una programación de dos a tres exposiciones temporales cada año en el espacio de 363 metros cuadrados de la planta 0 del Cubo del puerto.

Estas muestras, que duran de tres a seis meses en función del tipo de obras presentadas, son realizadas por los conservadores del Museo Nacional de Arte Moderno y exploran diferentes segmentos de la colección del Centre Pompidou, como la fotografía, el diseño, la arquitectura, el vídeo, etcétera.