El alcalde de Boborás, con "la conciencia tranquila", atribuye la falsedad documental a "un error" del técnico municipal

Ve su comparecencia como "manipulación de un proceso electoral que es muy bonito y que debería ser transparente y no sucio"

El alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño, ha manifestado este martes tener "la conciencia tranquila" y ha atribuido la falsedad en documento público a "un error" del técnico municipal de urbanismo que escribió una certificación a catastro sobre la vivienda del regidor.

Así lo ha explicado el propio Caamaño ante la puerta del juzgado donde fue citado este martes en calidad de imputado. Llegó al juzgado de O Carballiño para declarar, acompañado por cuatro ediles del grupo de gobierno del PP en Boborás.

Ha manifestado que comparecer en sede judicial incluso en campaña electoral "es estupendo" porque podrá aclarar todo. Además, ha reprochado a los ediles del PSOE y Moveboborás -a pocos metros de él- su "oportunismo" por "programar" hace meses el tema "para que ahora" esté ahí, "compareciendo".

En ese sentido, ha considerado su comparecencia judicial como "manipulación de un proceso electoral que es muy bonito y que debería ser transparente y no sucio", y lo atribuyó a la oposición municipal. "Vengo reforzado y que la Justicia ponga a cada uno en su sitio", agregó.

El regidor ya declaró el 4 de marzo en O Carballiño como imputado por desobediencia en otra causa urbanística relacionada con la localidad de Pazos de Arenteiro y este martes lo hizo en relación a la querella presentada por la fiscal de urbanismo, por posible falsedad en documento público.

Según el escrito de la acusación pública, el alcalde "emitió y firmó" en marzo de 2010 un certificado en que "hace constar" que una vivienda situada en una finca suya y de su esposa "está terminada desde 1999". La actuación del alcalde fue "a sabiendas de que faltaba a la verdad", según la acusación pública.

LEGALIZACIÓN

La fiscal considera que lo hizo con el "ánimo de alterar la realidad jurídica y permitir la inclusión de la finca" en el Plan General de Ordenación Municipal de Boborás, dentro del núcleo tradicional de A Almuzara, y "para permitir la legalización de esa construcción".

"Para ello presentó al catastro, por vía electrónica, una declaración para dar de alta la construcción urbana de dos plantas y 110 metros cuadrados, en la finca, y aportó la certificación en la que se indica como fecha de construcción el año 1999 a sabiendas de que dicha construcción fue posterior al año 2007", según la querella pública.

Fue error de otro

El regidor de Boborás ha aludido a la acusación de la Fiscalía y ha explicado que no hay ninguna falsedad, por lo que tiene "la conciencia tranquila". Además, atribuyó el cambio de fecha "a un error" que no es con su letra y supone "que será subsanable porque evidentemente es un error".

La casa del regidor, según explicó él mismo, estaba hecha a finales de 2008 y siguió la obra en 2009 "como saben muchos vecinos que pasaron allí el fin de año".

Fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que el regidor negó los hechos que les imputan la Fiscalía y también los de un denunciante particular, PSOE y Moveboborás, que le acusan de falsedad en dos documentos públicos, prevaricación urbanística y tráfico de influencias.

Ya ante el juez, según fuentes jurídicas, el regidor declaró que la fecha de 1999 está puesta por un error del técnico de urbanismo que escribió el documento a mano y atribuyó su firma al pie del documento a una "falsificación por alguien".

PGOM

Los portavoces de ambos partidos explicaron ante el juzgado que además del certificado de catastro, el alcalde "falsificó" planos incluidos en el PGOM lo que supuso su anulación parcial por una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de mayo de 2014. Se sumaron a la querella de la fiscal para acusar al regidor de falsedad en documento público, prevaricación urbanística y tráfico de influencias.

Según la documentación del proceso, el TSXG anuló parcialmente el PGOM de Boborás en lo que se refiere a la delimitación del núcleo rural urbanizable de A Almuzara, en el que el alcalde Cipriano Caamaño incluyó el terreno en el que construyó años después su vivienda familiar.

El TSXG no consideró justificada la variación del núcleo rural edificable aprobado inicialmente -que no incluía el terreno del alcalde-, con la presentación por parte del ayuntamiento, de alegaciones sobre la existencia de una vivienda tradicional en el terreno de un vecino, que lo denunció porque esa vivienda tradicional "nunca existió". La supuesta existencia de esa vivienda tradicional permitiría ampliar el límite del núcleo rural y convertiría el terreno del alcalde en edificable.

Fuentes jurídicas confirmaron a Europa Press que el Ayuntamiento de Boborás presentó recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia del TSXG en septiembre de 2014. El propietario del terreno colindante con el del regidor y su esposa, presentó en enero de 2015 un escrito de oposición a ese recurso.

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