María Teresa Curiel, una embarazada de 37 años, ha denunciado la «marginación» que sufren las mujeres que van a dar a luz e intentan presentarse a unas oposiciones del Sergas. Según Curiel, no hay medidas que contemplen una alternativa para realizar el examen si prueba y parto coinciden en fecha. Por su parte, Sanidade asegura que se han atendido las reiteradas peticiones de Curiel, pero que no accederán a las mismas, ya que eso supondría «darle un trato de favor». Aseguran, además, que si pudieran alegarse causas de fuerza mayor en estos casos, «sería imposible manejar una prueba tan multitudinaria como a la que se presenta Curiel».