Christopher Nolan tiene clara su escena favorita de entre sus películas. Y no es el final de Origen o el clímax espacial de Interstellar, sino el salto de avión que transporta a Bane en El caballero oscuro: La leyenda renace.

La explicación la ha dado en una charla en el Festival de Cine de Tribeca: "Nos llevó casi dos días grabarlo en Escocia. Fue un trabajo increíble de meses y meses de planificación en el que participaron muchos miembros del equipo, que ensayaron durante mucho tiempo esos saltos en paracaídas, las trayectorias por el aire y todas esas cosas... Los efectos especiales que se introdujeron en la secuencia son mínimos", explicó.

Además, añadió que se mostró "sorprendido" por la calidad de una secuencia rodada "con métodos muy anticuados". "Buscar un modelo matemático o científico me ayuda mucho, hago dibujos y diagramas que ilustran el movimiento o el ritmo que busco", añadió Nolan.

Opinó por último del montaje de Whiplash, la película ganadora del Oscar en este ámbito: "Creo que es increíble. El tipo de película que, cuando la ves, te das cuenta que está hecha con gran precisión y sientes celos".